/ martes 20 de marzo de 2018

Va Mondragón como coordinador de campaña de Eduardo Rivera

Una prueba más que Eduardo Rivera Pérez tiene plena libertad en elegir a toda la estructura que lo acompañará en su aventura como candidato a la presidencia municipal de Puebla, tiene relación con designar a personajes en puestos fundamentales.

La intención es que la maquinaria de trabajo esté perfectamente aceitada en la próxima campaña, la cual desde este momento se considera competida por la presencia de Morena vía el fenómeno Andrés Manuel López Obrador.

Todo indica que sí es real que ex edil capitalino tiene plena facultad no solamente en la designación de los integrantes de su planilla, ahora también en el nombramiento de su coordinador de campaña de la coalición “Por Puebla al Frente” (PAN, PRD Y MC).

Requiere de un personaje experimentado, con buen discurso y analítico capaz de enfrentar situaciones de apremio, aunque en contra tiene que estuvo autoexiliado de Puebla por varios años a causa del morenovallismo.

Me refiero a Juan Carlos Mondragón Quintana, ex dirigente estatal del PAN y ahora candidato a regidor. Todo indica que ha sido nombrado para esta importante tarea.

Aunque no han trabajado juntos, existe entendimiento y similitud de ideas entre los yunquistas Rivera-Mondragón, lo que implica trabajo fluido y ordenado.

Además se garantiza que no haya fuga de información o sorpresas durante el desarrollo de la campaña electoral.

Mientras a nivel estatal existen dudas del buen entendimiento y coordinación que pueda tener la abanderada a gobernadora, Martha Erika Alonso con su coordinador de campaña, Francisco Rodríguez –cargo dado a conocer ayer lunes por el periodista Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada-, a nivel municipal está descartado cualquier titubeo.

Eduardo Rivera sí tomará en cuenta a Juan Carlos Mondragón y viceversa.

PIFIAS RIVERISTAS

Sin embargo, no todo brilla del lado del contendiente a la alcaldía de Puebla. Si bien existen expectativas positivas para que el panismo y sus partidos aliados nuevamente gobiernen la capital poblana, actualmente existen reservas por lograr este objetivo.

Diferentes circunstancias envuelven al hijo pródigo del “Yunque” para que esa meta no sea tan fácil. Unas han sido producto de las circunstancias y otras motivadas o impulsadas por el mismo contendiente.

Como ejemplo está Claudia Rivera como candidata a edil arropada por la marca Morena-Andrés Manuel López Obrador. Pese al desconocimiento acerca de su trayectoria, tiene a su favor el fenómeno López Obrador.

Otro factor es que Eduardo Rivera tenga una planilla de regidores plagada de panistas puros y de ex funcionarios que lo acompañaron en su gestión como alcalde en el trienio 2011-2014, sin dar oportunidad a nuevos cuadros y que representen a la ciudadanía.

También pesa la presencia de la “competencia” de partidos aliados como el caso del PSI y Compromiso por Puebla.

Precisamente de esta última fuerza política, tal vez el ex edil se pudo evitar un dolor de cabeza con el nombramiento del ex líder sindical del ayuntamiento, Gonzalo Juárez Méndez, como abanderado de Compromiso por Puebla.

Cuando José Alarcón Hernández, representante de Compromiso por Puebla, dio a conocer que Gonzalo Juárez estaba siendo analizado como posibilidad de ser contendiente a edil capitalino, el equipo de Rivera Pérez buscó afanosamente hablar con el entonces representante gremial pero sin éxito alguno.

Cuentan las versiones que eso se debió a que el ex edil capitalino no se dignó a tomar la llamada cuando Gonzalo Juárez lo buscó hace poco más de un mes, justo antes que se diera a conocer la noticia de su incursión en la política.

Se dice que ahora Rivera Pérez está arrepentido de ignorar al representante gremial con licencia.

Otro tema que puede afectar la campaña de Eduardo Rivera, tiene relación con integrar a su planilla de regidores a elementos como Amadeo Lara, gris secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, acusado de no transparentar debidamente recursos federales y sobre todo, su ignorancia por olvidarse durante 18 meses de avisar sobre la modificación a la Ley del Servicio Público de Carrera para las corporaciones policiacas, lo que puso en riesgo más de 90 millones de pesos, vía SUBSEMUN, para la gestión recién iniciada en 2014 del entonces edil José Antonio Gali.

Tal parece que pesa más la amistad que los antecedentes laborales.

Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

Una prueba más que Eduardo Rivera Pérez tiene plena libertad en elegir a toda la estructura que lo acompañará en su aventura como candidato a la presidencia municipal de Puebla, tiene relación con designar a personajes en puestos fundamentales.

La intención es que la maquinaria de trabajo esté perfectamente aceitada en la próxima campaña, la cual desde este momento se considera competida por la presencia de Morena vía el fenómeno Andrés Manuel López Obrador.

Todo indica que sí es real que ex edil capitalino tiene plena facultad no solamente en la designación de los integrantes de su planilla, ahora también en el nombramiento de su coordinador de campaña de la coalición “Por Puebla al Frente” (PAN, PRD Y MC).

Requiere de un personaje experimentado, con buen discurso y analítico capaz de enfrentar situaciones de apremio, aunque en contra tiene que estuvo autoexiliado de Puebla por varios años a causa del morenovallismo.

Me refiero a Juan Carlos Mondragón Quintana, ex dirigente estatal del PAN y ahora candidato a regidor. Todo indica que ha sido nombrado para esta importante tarea.

Aunque no han trabajado juntos, existe entendimiento y similitud de ideas entre los yunquistas Rivera-Mondragón, lo que implica trabajo fluido y ordenado.

Además se garantiza que no haya fuga de información o sorpresas durante el desarrollo de la campaña electoral.

Mientras a nivel estatal existen dudas del buen entendimiento y coordinación que pueda tener la abanderada a gobernadora, Martha Erika Alonso con su coordinador de campaña, Francisco Rodríguez –cargo dado a conocer ayer lunes por el periodista Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada-, a nivel municipal está descartado cualquier titubeo.

Eduardo Rivera sí tomará en cuenta a Juan Carlos Mondragón y viceversa.

PIFIAS RIVERISTAS

Sin embargo, no todo brilla del lado del contendiente a la alcaldía de Puebla. Si bien existen expectativas positivas para que el panismo y sus partidos aliados nuevamente gobiernen la capital poblana, actualmente existen reservas por lograr este objetivo.

Diferentes circunstancias envuelven al hijo pródigo del “Yunque” para que esa meta no sea tan fácil. Unas han sido producto de las circunstancias y otras motivadas o impulsadas por el mismo contendiente.

Como ejemplo está Claudia Rivera como candidata a edil arropada por la marca Morena-Andrés Manuel López Obrador. Pese al desconocimiento acerca de su trayectoria, tiene a su favor el fenómeno López Obrador.

Otro factor es que Eduardo Rivera tenga una planilla de regidores plagada de panistas puros y de ex funcionarios que lo acompañaron en su gestión como alcalde en el trienio 2011-2014, sin dar oportunidad a nuevos cuadros y que representen a la ciudadanía.

También pesa la presencia de la “competencia” de partidos aliados como el caso del PSI y Compromiso por Puebla.

Precisamente de esta última fuerza política, tal vez el ex edil se pudo evitar un dolor de cabeza con el nombramiento del ex líder sindical del ayuntamiento, Gonzalo Juárez Méndez, como abanderado de Compromiso por Puebla.

Cuando José Alarcón Hernández, representante de Compromiso por Puebla, dio a conocer que Gonzalo Juárez estaba siendo analizado como posibilidad de ser contendiente a edil capitalino, el equipo de Rivera Pérez buscó afanosamente hablar con el entonces representante gremial pero sin éxito alguno.

Cuentan las versiones que eso se debió a que el ex edil capitalino no se dignó a tomar la llamada cuando Gonzalo Juárez lo buscó hace poco más de un mes, justo antes que se diera a conocer la noticia de su incursión en la política.

Se dice que ahora Rivera Pérez está arrepentido de ignorar al representante gremial con licencia.

Otro tema que puede afectar la campaña de Eduardo Rivera, tiene relación con integrar a su planilla de regidores a elementos como Amadeo Lara, gris secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, acusado de no transparentar debidamente recursos federales y sobre todo, su ignorancia por olvidarse durante 18 meses de avisar sobre la modificación a la Ley del Servicio Público de Carrera para las corporaciones policiacas, lo que puso en riesgo más de 90 millones de pesos, vía SUBSEMUN, para la gestión recién iniciada en 2014 del entonces edil José Antonio Gali.

Tal parece que pesa más la amistad que los antecedentes laborales.

Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc