/ jueves 26 de septiembre de 2019

Van por los impuestos

La Cuarta Transformación tiene peculiaridades que en cada acto político convierten en más popular a su líder único y cuasi caudillo, Andrés Manuel López Obrador, quien una y otra vez insiste en que no habrá nuevos impuestos en 2020.

El presidente tiene razón, aunque sus técnicos encubren decisiones que le permitirán a la hacienda pública tener más recursos de los causantes, los que el gobierno necesita para llevar a cabo sus políticas públicas.

El petróleo no será más fuente “inagotable” del presupuesto federal.

En una revisión encontramos que en la miscelánea fiscal incluida en el Paquete Económico 2020, Hacienda presentó cambios, sobre todo en materia de recaudación de impuestos.

Por ejemplo, hará obligatoria la emisión de facturas por parte de los arrendadores. En juicios de arrendamiento de inmuebles, se obligará al arrendatario a pagar rentas vencidas. No se autorizarán pagos vencidos al arrendador si éste no acredita haber expedido las facturas respectivas.

Otro caso es que para facilitar el cobro del Impuesto sobre la Renta (ISR) en las ventas por catálogo, las mayoristas retendrán el impuesto del vendedor particular. Esta retención será sobre la ganancia, tomando en cuenta el precio de venta al minorista y el precio de venta sugerido en los catálogos. Antes, el vendedor por catálogo pagaba directamente el impuesto al SAT.

Para 2020, elevarán del actual 1.04 por ciento a 1.45 por ciento la tasa de retención por concepto de ISR para el ahorro. El cobro no es sobre el interés obtenido por los ahorradores, sino sobre el capital. Hacienda dice que la actualización es debido a que el rendimiento neto de los instrumentos financieros se ha incrementado.

Un caso que repercutirá en la vida de todos los mexicanos es que los prestadores de servicios a través de plataformas digitales pagarán ISR mediante una retención de las plataformas. Para el sector de servicios de transporte terrestre de pasajeros, como Uber, así como entrega de bienes, se establecen tasas de retención mensual de 2 a 8 por ciento.

Para la prestación de servicios de hospedaje, como Airbnb, de 2 a 10 por ciento. Para enajenación de bienes y prestación de servicios, que es la categoría general, de 3 a 17 por ciento.

En tanto, las empresas digitales que se encuentren en el extranjero y que ofrezcan servicios de descarga de contenidos multimedia, almacenamiento de datos, intermediación entre terceros y publicidad, tendrán que pagar vía electrónica 16 por ciento del IVA, lo que al final se cargará a la factura de los usuarios, no de las redes.

Las personas morales (empresas) y las personas físicas con actividad empresarial que reciban servicios de subcontratación laboral estarán obligadas a efectuar la retención del IVA. El acreditamiento del IVA y la deducción de las erogaciones, tratándose de subcontratación laboral u Outsourcing, procederá siempre que se cumpla con la obligación de retención y entero del impuesto.

Las lealtades profesionales se acabaron. Los asesores fiscales estarán obligados a reportar sus estrategias contables al SAT o serán multados hasta con un millón de pesos. La reforma pretende combatir las estrategias de planeación fiscal agresiva y aumentar la recaudación. El fisco tendrá 8 meses para determinar si un esquema es válido o no.

Limitará a las empresas la deducción de intereses derivados de deudas, una medida que va en contra de las compañías que adquieren préstamos muy altos. Se podrá deducir hasta 30 por ciento de los intereses que pagan las empresas en el país a partir de 2020. Los primeros 20 millones de pesos de intereses serán totalmente deducibles, por lo que la limitación de deducción aplicará a montos superiores a ese umbral. Lo que pone en un brete el financiamiento de empresas y proyectos.

Otro tema que Hacienda propone es que, cuando una empresa enfrenta un proceso de liquidación, los administradores, socios o accionistas sean responsables solidarios. Antes, si la empresa presentaba en forma su declaración fiscal, avisaba al SAT en caso de un cambio de domicilio y permanecía localizable, el fisco los exentaba de la responsabilidad solidaria. Ahora las autoridades podrán cobrar los adeudos fiscales de la empresa del patrimonio de los administradores, socios y accionistas.

Aumentará el IEPS sobre bebidas saborizadas a una cuota aplicable de 1.2705 pesos por litro, desde la cuota actual de 1.17 pesos. Según Hacienda se trata de un ajuste inflacionario y este gravamen, dicen, pretende desincentivar el consumo de refrescos y similares debido al impacto negativo que tienen en la salud.

Eso no es todo, se proponen requisitos más estrictos para la obtención de la firma electrónica y se amplían las causales de cancelación de certificados de sellos digitales.

La información es oficial y de documentos de Hacienda. En octubre se aprobará el paquete fiscal y con estas medidas quizá no haya nuevos impuestos, pero los cambios propuestos ahogarán a más de uno. Quizá sea el tiempo de volver a la economía informal, esa que la 4T no parece interesada en sancionar.

DE LAS ANÉCDOTAS QUE SE CUENTAN

Las siguientes son afirmaciones de conductores del servicio de taxis ejecutivos que un día pensaron que al comprar un auto iban a generar patrimonio con un doble empleo y ahora enfrentan una alta incidencia de asaltos y robos.

Piden a las autoridades que “controlen a las empresas que prestan, por plataformas digitales, los servicios de transporte ejecutivo.

“Quitar el cobro en efectivo en todas las aplicaciones.

“No queremos que hasta que haya un muerto, quieran hacer algo.

“Por nuestra integridad y la seguridad de nuestra familia.

“Si nos pasa algo las aplicaciones se lavan las manos, por ser prestadores de servicio.

“Y si nos pasa algo (un asalto o una agresión) ya es bajo nuestra responsabilidad y gastos.

“Hay quien hace el esfuerzo de invertir (los choferes), para que se lo roben.

“Si eres chofer te ponen en tela de juicio.

“Pagas impuestos, gasolina, internet, y todavía te roban el vehículo.

“Y si corres con suerte sales bien, no con una bala o picado.

“Hacemos declaración trimestral y todavía las aplicaciones nos quitan también impuestos (IVA e ISR).

“Dos veces pagamos, estamos vulnerables”.

Ante los robos y agresiones, el sueño de ascender socialmente prestando servicio ejecutivo de taxi se acabó.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

La Cuarta Transformación tiene peculiaridades que en cada acto político convierten en más popular a su líder único y cuasi caudillo, Andrés Manuel López Obrador, quien una y otra vez insiste en que no habrá nuevos impuestos en 2020.

El presidente tiene razón, aunque sus técnicos encubren decisiones que le permitirán a la hacienda pública tener más recursos de los causantes, los que el gobierno necesita para llevar a cabo sus políticas públicas.

El petróleo no será más fuente “inagotable” del presupuesto federal.

En una revisión encontramos que en la miscelánea fiscal incluida en el Paquete Económico 2020, Hacienda presentó cambios, sobre todo en materia de recaudación de impuestos.

Por ejemplo, hará obligatoria la emisión de facturas por parte de los arrendadores. En juicios de arrendamiento de inmuebles, se obligará al arrendatario a pagar rentas vencidas. No se autorizarán pagos vencidos al arrendador si éste no acredita haber expedido las facturas respectivas.

Otro caso es que para facilitar el cobro del Impuesto sobre la Renta (ISR) en las ventas por catálogo, las mayoristas retendrán el impuesto del vendedor particular. Esta retención será sobre la ganancia, tomando en cuenta el precio de venta al minorista y el precio de venta sugerido en los catálogos. Antes, el vendedor por catálogo pagaba directamente el impuesto al SAT.

Para 2020, elevarán del actual 1.04 por ciento a 1.45 por ciento la tasa de retención por concepto de ISR para el ahorro. El cobro no es sobre el interés obtenido por los ahorradores, sino sobre el capital. Hacienda dice que la actualización es debido a que el rendimiento neto de los instrumentos financieros se ha incrementado.

Un caso que repercutirá en la vida de todos los mexicanos es que los prestadores de servicios a través de plataformas digitales pagarán ISR mediante una retención de las plataformas. Para el sector de servicios de transporte terrestre de pasajeros, como Uber, así como entrega de bienes, se establecen tasas de retención mensual de 2 a 8 por ciento.

Para la prestación de servicios de hospedaje, como Airbnb, de 2 a 10 por ciento. Para enajenación de bienes y prestación de servicios, que es la categoría general, de 3 a 17 por ciento.

En tanto, las empresas digitales que se encuentren en el extranjero y que ofrezcan servicios de descarga de contenidos multimedia, almacenamiento de datos, intermediación entre terceros y publicidad, tendrán que pagar vía electrónica 16 por ciento del IVA, lo que al final se cargará a la factura de los usuarios, no de las redes.

Las personas morales (empresas) y las personas físicas con actividad empresarial que reciban servicios de subcontratación laboral estarán obligadas a efectuar la retención del IVA. El acreditamiento del IVA y la deducción de las erogaciones, tratándose de subcontratación laboral u Outsourcing, procederá siempre que se cumpla con la obligación de retención y entero del impuesto.

Las lealtades profesionales se acabaron. Los asesores fiscales estarán obligados a reportar sus estrategias contables al SAT o serán multados hasta con un millón de pesos. La reforma pretende combatir las estrategias de planeación fiscal agresiva y aumentar la recaudación. El fisco tendrá 8 meses para determinar si un esquema es válido o no.

Limitará a las empresas la deducción de intereses derivados de deudas, una medida que va en contra de las compañías que adquieren préstamos muy altos. Se podrá deducir hasta 30 por ciento de los intereses que pagan las empresas en el país a partir de 2020. Los primeros 20 millones de pesos de intereses serán totalmente deducibles, por lo que la limitación de deducción aplicará a montos superiores a ese umbral. Lo que pone en un brete el financiamiento de empresas y proyectos.

Otro tema que Hacienda propone es que, cuando una empresa enfrenta un proceso de liquidación, los administradores, socios o accionistas sean responsables solidarios. Antes, si la empresa presentaba en forma su declaración fiscal, avisaba al SAT en caso de un cambio de domicilio y permanecía localizable, el fisco los exentaba de la responsabilidad solidaria. Ahora las autoridades podrán cobrar los adeudos fiscales de la empresa del patrimonio de los administradores, socios y accionistas.

Aumentará el IEPS sobre bebidas saborizadas a una cuota aplicable de 1.2705 pesos por litro, desde la cuota actual de 1.17 pesos. Según Hacienda se trata de un ajuste inflacionario y este gravamen, dicen, pretende desincentivar el consumo de refrescos y similares debido al impacto negativo que tienen en la salud.

Eso no es todo, se proponen requisitos más estrictos para la obtención de la firma electrónica y se amplían las causales de cancelación de certificados de sellos digitales.

La información es oficial y de documentos de Hacienda. En octubre se aprobará el paquete fiscal y con estas medidas quizá no haya nuevos impuestos, pero los cambios propuestos ahogarán a más de uno. Quizá sea el tiempo de volver a la economía informal, esa que la 4T no parece interesada en sancionar.

DE LAS ANÉCDOTAS QUE SE CUENTAN

Las siguientes son afirmaciones de conductores del servicio de taxis ejecutivos que un día pensaron que al comprar un auto iban a generar patrimonio con un doble empleo y ahora enfrentan una alta incidencia de asaltos y robos.

Piden a las autoridades que “controlen a las empresas que prestan, por plataformas digitales, los servicios de transporte ejecutivo.

“Quitar el cobro en efectivo en todas las aplicaciones.

“No queremos que hasta que haya un muerto, quieran hacer algo.

“Por nuestra integridad y la seguridad de nuestra familia.

“Si nos pasa algo las aplicaciones se lavan las manos, por ser prestadores de servicio.

“Y si nos pasa algo (un asalto o una agresión) ya es bajo nuestra responsabilidad y gastos.

“Hay quien hace el esfuerzo de invertir (los choferes), para que se lo roben.

“Si eres chofer te ponen en tela de juicio.

“Pagas impuestos, gasolina, internet, y todavía te roban el vehículo.

“Y si corres con suerte sales bien, no con una bala o picado.

“Hacemos declaración trimestral y todavía las aplicaciones nos quitan también impuestos (IVA e ISR).

“Dos veces pagamos, estamos vulnerables”.

Ante los robos y agresiones, el sueño de ascender socialmente prestando servicio ejecutivo de taxi se acabó.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto