En el primer trimestre del año, la seguridad era la prioridad en la agenda social, ahora dejó ese lugar a la salud por la pandemia del coronavirus. Pero la delincuencia sigue aquí, sin cuarentena, acechando a una sociedad víctima de ella y ahora bajo la amenaza de una enfermedad que puede ocasionar la muerte.
En Puebla se han dado cambios en las últimas semanas de jefes policiacos, llegaron junto con un secretario de origen chiapaneco varios de sus paisanos, que están conociendo Puebla y aclimatándose a una realidad distinta a la que ellos dominaron.
Con fecha 15 de abril, uniformados y empleados de la Policía Estatal, presentaron una queja administrativa que enviaron al gobernador Miguel Barbosa Huerta, a los “ciudadanos, Cámara de Comercio, Causa en Común, autoridad administrativa y medios de comunicación” en la que expresaron su preocupación por los excesos en el trato que les dan, la falta de protocolos para evitar que se infecten de Covid-19 y un cambio insensato en sus días laborables y descansos.
El documento en su parte esencial señala:
“Solicitamos su intervención ya que desde que inicio la contingencia por el COVID 19, la Secretaria de Seguridad Ciudadana del estado de Puebla al mando del c. Raciel López Salazar.
“1.- Por órdenes están enviando a las regiones de la policía estatal. Dieron 100 cubrebocas, 50 pares de guantes y 5 botellas de gel, para cada región.
“2.- Los hoy encargados de la seguridad pública, están planteando, mejor dicho, buscan establecer nuevas modificaciones al horario laboral en LAS REGIONES, ARCOS, ETCÉTERA (con mayúsculas en el original). Un cambio laboral de 15 día por 3 de descanso.
“PRIMERO. - Si somos aproximadamente de entre100 a 90 elementos por cada región, más aparte les sumamos personal de Cecores, para cuántos días nos servirán y de a cuántos nos darán a cada elemento. ¿De cuántos nos tocaría?, si hoy trabajamos 6x6.
“SEGUNDO. - Así mismo bajo qué criterio, estándares, estudios psicológicos, socioeconómico, se basan para imponer 15 días de trabajo por 3 de descanso
“Sin tomar en cuenta, la economía ya que hay que aportar para comer, gas, transporte, resistencia para calentar el agua, hasta agua (pipas) donde se escasea. Así mismo hay estudios dónde se ha demostrado que un ser humano, bajo un alto estrés provoca un daño colateral”.
La queja administrativa está más documentada, pero lo aquí señalado anuncia la rebelión de los uniformados y empleados de oficinas, que rechazan maltratos, humillaciones y excesos de sus jefes.
Hoy, la Seguridad Pública no es la prioridad, pero si abandonan todo el trabajo que hay a su suerte habrá más violencia, de otros grupos, no de los detenidos actualmente, porque los vacíos siempre se llenan y los criminales están al acecho
De las anécdotas
que se cuentan
Cuando el abogado defeño Jesús Rodríguez Almeida tomó posesión como secretario de Seguridad Pública, en el último tramo de la gestión de Rafael Moreno Valle, en sustitución del ingeniero poblano Facundo Rosas, un conocedor del tema explicó:
-Nada va a cambiar. El huachicol, el robo, los asaltos, los secuestros y los sobornos continuarán-
Se pensó que la designación era para que todo mejorará.
Siguió con su explicación:
-En temas policiacos, un gato siempre trae o atrae a sus ratones. Este es el caso- agregó.
La seguridad pública es el talón de Aquiles de los gobiernos mexicanos, máxime si hay ratoneras.
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