/ sábado 23 de marzo de 2019

Y si Colosio no hubiera muerto…

Hoy se cumplen 25 años del asesinato del ex candidato presidencial, hecho que causó gran conmoción en el país, pero que hasta el día de hoy no ha quedado aclarado del todo, sumándose así a un cúmulo de misterios que resultan trágicos, no solo por la muerte de la persona en sí, sino por el obscurantismo que hubo al realizarse la investigación.


Recuerdo bien ese día, yo era un estudiante de bachillerato y acudí a la esquina a comprarme unos pingüinos, iba cargando a un primo menor que ahora es médico y vi en la televisión de la tienda el hecho, por lo que apresuré mi paso para prender la televisión en casa de mi abuela. Me quedé atento a toda la transmisión que hizo Jacobo Zabludoswky del hecho, el cual me dejó muy sorprendido y se sumaba al conflicto de Chiapas y el homicidio a José Francisco Ruiz Massieu que hicieron de ese 1994 un periodo trágico, cuando muchos mexicanos creímos que ese año íbamos a pertenecer al primer mundo por haber firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Seguramente hoy habrá voces que exijan el esclarecimiento del crimen, ya que la versión oficial de que hubo un asesino solitario resulta inverosímil, al menos para un servidor. Dudo mucho que un ciudadano común o un delincuente de menor nivel se atreviesen a disparar a un hombre de esa importancia, quien hace eso es por una indicación que obedece a intereses muy altos.

Pienso ahora que este crimen, así como la matanza del 2 de octubre, no verá su total esclarecimiento hasta dentro de algunos años o décadas. Lamentablemente también me pongo a reflexionar que si, en un país de primer mundo y con un mucho mejor sistema de justicia como EU, no se ha llegado a esclarecer un hecho semejante, como el asesinato de John F. Kennedy, pues menos aquí.

Ahora bien, voy a intentar hacer un ejercicio de imaginación y describir qué habría sucedido si el originario de Magdalena de Kino no hubiera muerto.

También quiero señalar que el discurso pronunciado por Luis Donaldo, en la explanada del monumento a la Revolución días antes de su fallecimiento, señalado como factor para su muerte, se basó en el proferido por Martin Luther King de “yo tengo un sueño”, además de que el contenido renovacionista de esas palabras es constante en muchos políticos que quieren reinventar al país cada seis años, por lo cual no creo que eso haya detonado la muerte de quien seguramente habría sido presidente.

En ese sentido creo la victoria electoral no se pone en duda, Colosio hubiera tomado protesta el día primero del último mes del año 1994 sin problema alguno, los diputados habrían ido a saludarlo con todo gusto como se acostumbraba en el más férreo presidencialismo.

El error de diciembre, que muchos padecimos, seguramente también habría sucedido, el cual coincidió con el despertar que tuvo el Popocatépetl y que un cuarto de siglo después sigue haciendo ruido. Esto debido a que la crisis fue gestándose y no creo que haya sido producto de un error personal de Ernesto Zedillo.

Así como sucedió con Madero, quien no eliminó las estructuras porfiristas; o el propio Vicente Fox, que tampoco lo hizo con las priistas, yo creo que también Colosio no hubiera cambiado la inercia tecnócrata que llevaba el país, tal vez no por él, sino por el status quo de una nación con problemas muy profundos.

Jugando un poco con la historia, situación que se presta a muchos errores, considero que la gestión de Colosio no hubiera sido muy diferente a la de quien lo substituyó, incluyendo la alternancia que ocurrió en 2000, sumamente festejada y que dejó una gran desilusión por un sexenio que no cubrió las expectativas planteadas, salvo por factor externo: un precio internacional del petróleo muy alto y que ahora quisiera tener Pemex. Luis Donaldo Colosio tendría 69 años y nunca sabremos si en realidad hubiera logrado un mejoramiento substancial o si hubiera sido uno más de los criticados exmandatarios que hay en nuestra historia. Hasta la próxima.


Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

Hoy se cumplen 25 años del asesinato del ex candidato presidencial, hecho que causó gran conmoción en el país, pero que hasta el día de hoy no ha quedado aclarado del todo, sumándose así a un cúmulo de misterios que resultan trágicos, no solo por la muerte de la persona en sí, sino por el obscurantismo que hubo al realizarse la investigación.


Recuerdo bien ese día, yo era un estudiante de bachillerato y acudí a la esquina a comprarme unos pingüinos, iba cargando a un primo menor que ahora es médico y vi en la televisión de la tienda el hecho, por lo que apresuré mi paso para prender la televisión en casa de mi abuela. Me quedé atento a toda la transmisión que hizo Jacobo Zabludoswky del hecho, el cual me dejó muy sorprendido y se sumaba al conflicto de Chiapas y el homicidio a José Francisco Ruiz Massieu que hicieron de ese 1994 un periodo trágico, cuando muchos mexicanos creímos que ese año íbamos a pertenecer al primer mundo por haber firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Seguramente hoy habrá voces que exijan el esclarecimiento del crimen, ya que la versión oficial de que hubo un asesino solitario resulta inverosímil, al menos para un servidor. Dudo mucho que un ciudadano común o un delincuente de menor nivel se atreviesen a disparar a un hombre de esa importancia, quien hace eso es por una indicación que obedece a intereses muy altos.

Pienso ahora que este crimen, así como la matanza del 2 de octubre, no verá su total esclarecimiento hasta dentro de algunos años o décadas. Lamentablemente también me pongo a reflexionar que si, en un país de primer mundo y con un mucho mejor sistema de justicia como EU, no se ha llegado a esclarecer un hecho semejante, como el asesinato de John F. Kennedy, pues menos aquí.

Ahora bien, voy a intentar hacer un ejercicio de imaginación y describir qué habría sucedido si el originario de Magdalena de Kino no hubiera muerto.

También quiero señalar que el discurso pronunciado por Luis Donaldo, en la explanada del monumento a la Revolución días antes de su fallecimiento, señalado como factor para su muerte, se basó en el proferido por Martin Luther King de “yo tengo un sueño”, además de que el contenido renovacionista de esas palabras es constante en muchos políticos que quieren reinventar al país cada seis años, por lo cual no creo que eso haya detonado la muerte de quien seguramente habría sido presidente.

En ese sentido creo la victoria electoral no se pone en duda, Colosio hubiera tomado protesta el día primero del último mes del año 1994 sin problema alguno, los diputados habrían ido a saludarlo con todo gusto como se acostumbraba en el más férreo presidencialismo.

El error de diciembre, que muchos padecimos, seguramente también habría sucedido, el cual coincidió con el despertar que tuvo el Popocatépetl y que un cuarto de siglo después sigue haciendo ruido. Esto debido a que la crisis fue gestándose y no creo que haya sido producto de un error personal de Ernesto Zedillo.

Así como sucedió con Madero, quien no eliminó las estructuras porfiristas; o el propio Vicente Fox, que tampoco lo hizo con las priistas, yo creo que también Colosio no hubiera cambiado la inercia tecnócrata que llevaba el país, tal vez no por él, sino por el status quo de una nación con problemas muy profundos.

Jugando un poco con la historia, situación que se presta a muchos errores, considero que la gestión de Colosio no hubiera sido muy diferente a la de quien lo substituyó, incluyendo la alternancia que ocurrió en 2000, sumamente festejada y que dejó una gran desilusión por un sexenio que no cubrió las expectativas planteadas, salvo por factor externo: un precio internacional del petróleo muy alto y que ahora quisiera tener Pemex. Luis Donaldo Colosio tendría 69 años y nunca sabremos si en realidad hubiera logrado un mejoramiento substancial o si hubiera sido uno más de los criticados exmandatarios que hay en nuestra historia. Hasta la próxima.


Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.