/ jueves 8 de octubre de 2020

¿Ya mejoró el transporte?

A un año de que se anunció la modernización del sistema de transporte público en 120 días, han comenzado las valoraciones sobre si el ofrecimiento del gobierno estatal se cumplió o ha quedado a deber y quizá en esa lógica es que han incrementado los juicios al secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría.

En días recientes le han dado duro y tupido con críticas al funcionario que está al frente del programa de modernización, pero las valoraciones negativas no son de gratis ya que siguen circulando vehículos viejos y continúan igual o peor de inseguros y nos dijeron que eso terminaría.

Cuando se ofreció modernizar las unidades y garantizar seguridad para los usuarios se dijo que sería a cambio de aumentar la tarifa de $6.00 a $8.50 pesos, ya que solo así los camiones podrían ser de primer nivel. Pero a un año de distancia eso no sucedió, al contrario, con todo y cámaras de video vigilancia y botones de pánico sin conectarse en su totalidad al C5, han aumentado los robos a los pasajeros y ahora son diarios y con violencia. ¿Entonces se cumplió con la promesa?

El gobernador Miguel Barbosa fue enérgico en su determinación y firme en su compromiso de mejorar el transporte. Hoy a un año de distancia convendría conocer la auto evaluación. En tanto que el secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga, es quien debe rendir cuentas de ello por ser la cabeza del sector; pero al momento no hay un balance oficial, sigue con bajo perfil y eso ha valido para que arrecien las críticas.

De incumplir con las metas en el programa de modernización del transporte, ¿el maestro Aréchiga -quién es diputado federal con licencia- se mantendrá en la secretaría? Hay quienes no ven cómo podrá seguir al frente de la dependencia y ya lo ven fuera del cargo en la recta final del 2020 y mientras tanto otros ya tienen a su favorito para el relevo y apuntan al sub secretario del transporte, el chiapaneco Yassir Vázquez Hernández.

En tanto los futuristas siguen haciendo su chamba y dicen que para el maestro Memo Aréchiga aún hay mucho camino por recorrer. En caso de que tuviera que ser relevado no solo sería en razón del programa del transporte, sino más bien de los tiempos de la política porque se incorporará al tablero de ajedrez electoral del 2021. Lo lógico sería que regresara a la Cámara de Diputados a concluir la legislatura, pero el destino -que lo ha tratado bien- lo llevaría a ser considerado pieza de valor para el Congreso del Estado y en una de esas hasta para liderarlo. ¿Será? ¡Pronto lo veremos, ya falta poco!

¿Rivera repetirá la jugada?

La jugada de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera, ante los integrantes de la Comisión Inspectora de la ASE, que la citaron para que explicara presuntas irregularidades en la gestión de recursos, fue magistral al dejarlos desbalanceados y sin saber cómo moverse luego de que llegó ante ellos, leyó un escrito y se retiró sin dar paso a preguntas. Así es, le salió bien y ni modo de no reconocerlo. ¿Pero podría repetirla?

Si la intención de la munícipe es meterles otro gol a las y los diputados al solicitarles que le den chance de comparecer ante el pleno, pues difícilmente va a conseguirlo; ya que las y los legisladores no caerán en la finta y no le darán un foro de la magnitud del Poder Legislativo para que llegue a dejarlos –otra vez- con la palabra en la boca.

Pero tampoco la alcaldesa va ir a exponerse y ponerse de pechito en una cancha que no conoce. Inteligentemente lanzó la estrategia sabedora de que ese era su momento y tendría que aprovechar la oportunidad que no se le repetirá. ¿Pero la edil estaría preparada para encarar las dudas y cuestionamientos de los congresistas?

Las diferencias entre ambos actores son evidentes y seguro continuarán, más aún en razón de los tiempos políticos-electorales que se avecinan; por lo que no deberá extrañarnos más y nuevos jaloneos. Así que vayamos por las palomitas, porque aunque los cines siguen cerrados por la pandemia, el show sigue en la política camotera.

A un año de que se anunció la modernización del sistema de transporte público en 120 días, han comenzado las valoraciones sobre si el ofrecimiento del gobierno estatal se cumplió o ha quedado a deber y quizá en esa lógica es que han incrementado los juicios al secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría.

En días recientes le han dado duro y tupido con críticas al funcionario que está al frente del programa de modernización, pero las valoraciones negativas no son de gratis ya que siguen circulando vehículos viejos y continúan igual o peor de inseguros y nos dijeron que eso terminaría.

Cuando se ofreció modernizar las unidades y garantizar seguridad para los usuarios se dijo que sería a cambio de aumentar la tarifa de $6.00 a $8.50 pesos, ya que solo así los camiones podrían ser de primer nivel. Pero a un año de distancia eso no sucedió, al contrario, con todo y cámaras de video vigilancia y botones de pánico sin conectarse en su totalidad al C5, han aumentado los robos a los pasajeros y ahora son diarios y con violencia. ¿Entonces se cumplió con la promesa?

El gobernador Miguel Barbosa fue enérgico en su determinación y firme en su compromiso de mejorar el transporte. Hoy a un año de distancia convendría conocer la auto evaluación. En tanto que el secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga, es quien debe rendir cuentas de ello por ser la cabeza del sector; pero al momento no hay un balance oficial, sigue con bajo perfil y eso ha valido para que arrecien las críticas.

De incumplir con las metas en el programa de modernización del transporte, ¿el maestro Aréchiga -quién es diputado federal con licencia- se mantendrá en la secretaría? Hay quienes no ven cómo podrá seguir al frente de la dependencia y ya lo ven fuera del cargo en la recta final del 2020 y mientras tanto otros ya tienen a su favorito para el relevo y apuntan al sub secretario del transporte, el chiapaneco Yassir Vázquez Hernández.

En tanto los futuristas siguen haciendo su chamba y dicen que para el maestro Memo Aréchiga aún hay mucho camino por recorrer. En caso de que tuviera que ser relevado no solo sería en razón del programa del transporte, sino más bien de los tiempos de la política porque se incorporará al tablero de ajedrez electoral del 2021. Lo lógico sería que regresara a la Cámara de Diputados a concluir la legislatura, pero el destino -que lo ha tratado bien- lo llevaría a ser considerado pieza de valor para el Congreso del Estado y en una de esas hasta para liderarlo. ¿Será? ¡Pronto lo veremos, ya falta poco!

¿Rivera repetirá la jugada?

La jugada de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera, ante los integrantes de la Comisión Inspectora de la ASE, que la citaron para que explicara presuntas irregularidades en la gestión de recursos, fue magistral al dejarlos desbalanceados y sin saber cómo moverse luego de que llegó ante ellos, leyó un escrito y se retiró sin dar paso a preguntas. Así es, le salió bien y ni modo de no reconocerlo. ¿Pero podría repetirla?

Si la intención de la munícipe es meterles otro gol a las y los diputados al solicitarles que le den chance de comparecer ante el pleno, pues difícilmente va a conseguirlo; ya que las y los legisladores no caerán en la finta y no le darán un foro de la magnitud del Poder Legislativo para que llegue a dejarlos –otra vez- con la palabra en la boca.

Pero tampoco la alcaldesa va ir a exponerse y ponerse de pechito en una cancha que no conoce. Inteligentemente lanzó la estrategia sabedora de que ese era su momento y tendría que aprovechar la oportunidad que no se le repetirá. ¿Pero la edil estaría preparada para encarar las dudas y cuestionamientos de los congresistas?

Las diferencias entre ambos actores son evidentes y seguro continuarán, más aún en razón de los tiempos políticos-electorales que se avecinan; por lo que no deberá extrañarnos más y nuevos jaloneos. Así que vayamos por las palomitas, porque aunque los cines siguen cerrados por la pandemia, el show sigue en la política camotera.