La violencia de género se origina en la discriminación de la mujer en la sociedad que avala prácticas basadas en la inequidad entre mujeres y hombres, ya que ésta, aún favorece una organización familiar autoritaria en la que se genera desigualdad en cuanto a los derechos de sus miembros de acuerdo a su género.
Cuando uno menciona la palabra “violencia” o “maltrato” de inmediato piensa en agresiones físicas, pero ésta, además de física puede ser psicológica o sexual. De hecho el Instituto Nacional de las Mujeres a través de encuestas que realiza en conjunto con el INEGI, ha identificado 5 tipos de violencia: física, emocional o psicológica, sexual, económica y patrimonial.
Lo preocupantes es que las personas ignoran o justifican las señales de violencia porque la agresión se da en relaciones que tienen un alto contenido afectivo y emocional (noviazgo o matrimonio) que hace que se disfrace o pase desapercibida.
“Son incapaces de identificarla porque creen que en una relación es normal que se llame a todas horas, que se cele y hasta se golpee jugando” dice la psicóloga Ana Isabel Quintana Camacho, especialista en formación humana, quien además asegura que esto se suma a la educación costumbrista de algunas personas y conceptos como el machismo.
La violencia o maltrato se manifiesta a través de los celos y ejerciendo dominio sobre la pareja, es decir, no dejar que la persona esté con sus amigos o familiares y al final lograr separarla de su núcleo social, dominarla y menospreciarla.
Depresión, baja autoestima, aislamiento, bajo rendimiento laboral, deserción escolar, trastorno alimenticio o embarazos no deseados, son algunas de las consecuencia del maltrato en una relación, y aunque comúnmente la violentada es la mujer, esta situación también se da en hombres.
Para saber si te encuentras dentro de una relación peligrosa y reconocer si tu pareja tiene tendencia a la agresión, checa estas 10 señales de alerta:
- Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
- Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
- Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
- Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
- Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
- Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
- Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
- Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
- Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
- Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones.
Si reconociste alguna de estas señales, lo mejor es que te alejes de esa persona.
Busca una relación sana que permita tu crecimiento, como individuo y como pareja, comparte con ella, comunícate, respeta su forma de pensar y lleguen juntos a grandes acuerdos.
Para denunciar y recibir de forma gratuita ayuda psicológica, asesoría jurídica, atención médica e incluso refugio temporal, acude al departamento de Atención y Prevención a la Violencia y Adolescentes Infractores del SMDIF, ubicado en calle 16 Sur 3911 Col. Anzures, o comunícate al 214-0000 extensión 225 y 226.
Si lo prefieres acude al módulo de Justicia Ciudadana, de la Agencia de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, con la Lic. Martha Julieta Yt Castorena, para recibir asesoría y ayuda sin costo (10 Oriente 414, Centro Histórico).
CONTACTO:
- Psic. Ana Isabel Quintana Camacho
- Especialista en formación humana y manejo de adolescentes
- Móvil (222) 507-0748