Existe una historia magnífica en la Biblia que nos enseñasobre la avaricia o el amor. Resulta que en una ocasión unapersona de la multitud se acerca a Jesús y le dice “Maestro, dia mi hermano que parta conmigo la herencia” más Jesús lecontesto “Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juezo partidor” y continúo diciendo: “Guardaos de toda avaricia;porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de losbienes que posee”.
Ponte analizar la situación, la persona que se acercó a Jesús¿Estaba buscando el amor de Jesús o estaba buscando algo que lepodía dar Jesús?, yo te puedo decir por mi propia experiencia quelos seres humanos por naturaleza somos interesados, casi siemprecuando nos acercamos a Dios, nos acercamos porque deseamos que élnos de algo, creemos en su poder, y sabemos que si le pedimos algo,él puede responder nuestras peticiones, sin embargo, si nosinteresamos en conocer a Dios, poco a poco nos irá cautivando suamor y su persona, y no solo aquello que nos pueda dar. En lahistoria que vimos la persona solo estaba buscando el interés delo que Jesús podía darle, en ningún momento vemos un corazóninteresado en la persona, vemos un corazón interesado en las cosasque podía obtener.
A lo largo de nuestra vida, nosotros tenemos la decisión devolvernos personas completamente interesadas, o ser personas querealmente están interesadas por la gente.
Primeramente podemos ver que mucha veces cuando nos acercamos aDios, debemos recordar que él anhela tener una relación connosotros, claro que está interesado en nuestras necesidades, perono solo veamos lo que nos puede dar, veamos también como podemosresponderle con amor por todo aquello que nos da. Es triste ver apersonas que solo buscan a Dios cuando tienen una necesidad, peroen cuanto desaparece la necesidad lo olvidan como si fuera unamuleto, pecan sin remordimientos, no lo buscan y mucho menos leensu Palabra, lo único que querían era el milagro.
Te voy a dar 2 consejos que nos pueden ayudar para interesarnosrealmente en Dios:
1.- Ser Agradecidos.- Cuando reconocemos que todo lo que somos ylo que tenemos es de Dios, no solo nos enfocaremos en las cosas queobtenemos si no en lo que él representa para mi vida, no olvidescada mañana al levantarte darle gracias a Dios por todo lo que teha dado: Tu vida, tu esposa(o), tus hijos, tus padres, tu familia,tu trabajo, tus amigo, tus talentos. Todo proviene de él, y poramor tenemos que ser agradecidos hacia él.
2.- Ser dadores.- Esto tiene mucho que ver con no ser egoístas,cuando somos egoístas, solamente nos fijamos en lo quenecesitamos, en lo que me conviene, en lo que puedo obtener, en misnecesidades, sin importar lo que los demás piensen o sientan, unapersona egoísta siempre será una persona interesada, quitemos elegoísmo de nuestra vida y aprendamos a dar de todo lo que Dios nosha dado, demos tiempo a la gente que lo necesita, demos dinero a lagente que lo necesita, demos palabras de aliento a la gente que lonecesita y por supuesto demos amor en todo momento, que nuestrasacciones reflejen un corazón dador.
*Coach de Vida y Conferencista mario@dezzpierta.comwww.dezzpierta.com