Hoy en día vivimos diariamente con emociones que no nos dejanvivir: “lo dijo porque no vine el otro día”, “apenas lleguey me hizo caras”, “cree que no soy capaz”, “cree que valgomenos porque no vivo donde él vive”, “a mí nadie me va avenir a mandar”, “creen que me pueden tratar como unesclavo”, baja autoestima, complejos de inferioridad, un pasadono sanado, limitantes y muchas cosas más que nos pueden seguiratando a sentimientos ofensivos y destructivos para nosotros.
Es increíble pero muchas veces podemos vivir una vidaofendiéndonos por cualquier cosa, pensando todo el día enaquellas palabras que no nos parecieron, aquellas acciones que noestamos de acuerdo, y si no hacemos algo, tarde o temprano nosencontraremos que seremos esclavos de sentimientos de amargura ycomplejos de inferioridad que no nos dejarán avanzar, ni lograrabsolutamente nada.
Ponte a pensar quien ha sido una de las personas que más hanofendido en toda la tierra, yo te voy hablar de una, su nombre esJesucristo, un hombre que nació de la Virgen María, queprobablemente nadie o muy pocos en su época creían que habíasido concebido por El Espíritu Santo, que a la edad de 30 añosempezó su ministerio y mucha gente no solo no creía en él, sinoque lo ofendían, lo querían matar, lo llamaron, hijo de losdemonios, lo llamarón mentiroso, uno de sus discípulos lotraicionó y lo entrego para que lo matarán, Pedro, uno de losdiscípulos amados, lo negó 3 veces, lo llamaron blasfemo, leescupieron, lo golpearon, se burlaban constantemente de él, y aunestando en la cruz, le decían, “A ver, bájate si eres realmenteel Hijo de Dios”, pero aun así, él siempre se mantuvo firme ycon la plena convicción de quien era, ya que había venido a estatierra con un solo propósito, cumplir la voluntad de Su Padre.
Pero, ¿qué hacía que Jesucristo no se ofendiera?, ¿por quépodía soportar cualquier comentario, sin que le afectará?,¿acaso guardaba rencor en su corazón?, nooooo.
Te voy a dar 2 razones por las cuales él no se ofendía, ni seofendió, pon atención, porque la mayoría de nosotros concualquier comentario que escuchamos, o cualquier acción que vemos,ya estamos armando un alboroto, y puede ser que hasta pasen añoscon ese sentimiento y no lo hayas podido superar, 2 razones:
1.- Jesucristo sabía quién era.- Cuando tú y yo sabemosquiénes somos, cuál es nuestra misión aquí en la tierra, cuáles la voluntad de Dios en nuestra vida, nada, ni nadie nos va adetener, pero lo más importante, es que nada, ni nadie nos va aofender, ¿Por qué?, muy simple, imagínate que alguien te diceque no sirves para nada, que nunca vas a lograr nada, que no valesnada, pero tú sabes lo que vales, tú sabes el camino que tienespor delante, tú sabes lo que Dios ha hecho en tu vida y lo que élha prometido, amigos y amigas, el conocer y el saber quiénes somosy cuanto valemos, va a evitar que nos ofendamos por cualquiertontería.
2.-Jesucristo no se detuvo a reflexionar los comentariosnegativos.- La mayoría de las veces cuando algo nos ofende, esporque lo andamos trayendo en la mente, lo platicamos con todomundo, comemos con ese comentario, lo soñamos, lo alimentamosdiariamente y que crees, como dijo alguien alguna vez “Lo quealimentas se hace más fuerte”, no alimentes comentariosnegativos, no alimentes ofensas, escúchalas, si puedes sacar algode aprendizaje, adelante, si es pura basura, déjala pasar, no tedetengas por cosas insignificantes, nuestra vida es más importantecomo para detenerse a reflexionar y alimentar cosas negativas.
*Coach de vida y conferencista mario@dezzpierta.comwww.dezzpierta.com