Así afecta el confinamiento a los adolescentes

“Falleció mi abuelita y esa fue una situación muy triste. Aunque estamos tranquilos de saber que ya no está sufriendo”, es la historia de Patricia

Maricarmen Hernández | El Sol de Puebla

  · miércoles 12 de agosto de 2020

Foto: Pixabay

Estrés, aburrición y un eco de melancolía, son algunos sentimientos que han experimentado los adolescentes durante este confinamiento derivado de la pandemia, ejemplo de ello es Patricia Linarte, de 16 años de edad, quien reconoce que esta situación movió muchos sentimientos en su ser debido a que también tuvo que enfrentar la pérdida de un ser querido.

“Hay días en los que me he sentido estresada y abrumada. En algunos momentos he tenido roces con mi familia porque uno no está acostumbrado a estar tanto tiempo encerrado y, aunque tenemos buena comunicación, hay días en los que nos enojamos”, comenta.

Asegura que el haber cambiado sus rutinas habituales tanto de familia como escolares significó un cambio drástico al que paulatinamente se ha adaptado, pero del que no deja de provocarle desaliento, sentimiento que se hizo más profundo ante la pérdida de su abuelita con quien tenía un gran apego.

“Falleció mi abuelita y esa fue una situación muy triste. Aunque estamos tranquilos de saber que ya no está sufriendo es algo que me puso triste porque estábamos muy apegados”, recuerda.

Agrega que si bien algunos adolescentes suelen tomar las cosas a la ligera, es importante concientizar sobre el tema de la pandemia, esto luego de que algunos jóvenes no han tomado con seriedad la situación y han sido participes de fiestas clandestinas provocando contagios entre sus familias.

“Considero que es importante que se pongan a reflexionar sobre las consecuencias que conlleva el hecho de que no sigan las indicaciones sanitarias. La enfermedad no es juego. A veces como jóvenes hay cosas que tomamos a relajo, pero en estas circunstancias tienen que pensar que hay otras personas a las que perjudican”, indicó.

Por otro lado el joven Alejandro García de 14 años de edad coincide con Patricia al referir que en efecto el no ver a sus compañeros de clase y tener que migrar a la educación en línea fue una nueva experiencia, pero de la que no termina de acostumbrarse.

“Siento aburrimiento y a veces desesperación porque extraño salir, ver a mi amigos y a mi familia. Antes salía para ver a mi amigos que viven por mi casa, visitábamos a la familia. Estuve un tiempo en clases en línea pero no es lo mismo que cuando iba a la escuela”, comparte.

Refiere que en algunos momentos ha experimentado sentimientos de enojo e incluso ha tenido pequeñas peleas con sus hermanos, pero entiende que este encierro es por su propia seguridad y la de su familia.

“Sí extraño estar en la escuela y procuro estar en contacto con mis amigos por videollamada para distraerme un rato. En el caso de mis papás, reconozco que sí he sido algo rebelde porque me piden que haga ciertas cosas y no las hago en su momento, pero después hago lo que me indican”, mencionó.

Ante este panorama Mara Rodríguez Masdefiol, especialista en Psicología, Desarrollo Humano y Tanatología comentó que en general tanto a los adultos como a los adolescentes les lleva un tiempo adaptarse a las cosas nuevas, por lo que pidió trabajar sobre el desarrollo de virtudes como son la paciencia, la tolerancia, el agradecimiento y la compasión por el otro.

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