Turco, ruso, vapor, sauna, temazcal o aguas termales, todos tienen algo en común: son baños que te ayudan a relajarte, a purificar el alma o el cuerpo, a olvidarte por un tiempo de todos tus problemas o del mundo que te rodea, nada de eso importa cuando te sumerges en esa atmósfera cálida.
Además, el ir a tomar un baño caliente o de vapor en cualquiera de estas modalidades constituye toda una experiencia; en algunos puedes platicar con amigos o hasta tomarte una chelita, en otros, como el temazcal, participas en un ritual mágico de purificación, mediante el cual se regresa al vientre de la Madre Tierra.
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Pero en torno a ellos surgen a veces algunas dudas, por ejemplo, acerca de los beneficios que tienen para la salud, de si existen contraindicaciones por la edad o por alguna enfermedad, o bien si es verdad que forzosamente debes tomar una ducha de agua bien fría al salir de ellos.
Para conocer las respuestas a estas y otras preguntas charlamos con Miguel Fuentes Blancas, profesional de la salud, titular de cirugía ambulatoria en la UMAA del IMSS, con especialidad en cirugía general y máster en Patología Mamaria y Senología de la Universidad de Barcelona.
LA TEMPERATURA Y EL TIEMPO DE PERMANENCIA
Para comenzar, le preguntamos al médico acerca de la temperatura máxima a la que deberían estar el sauna, el baño de vapor o el temazcal, ante lo cual responde que la aceptable sería entre 35 y 45°C, no recomienda subirle más.
Aunque en el temazcal, por ejemplo, se menciona que las piedras están hasta en 60 grados, al verter en ellas el agua, ahí dentro se llegaría a los 30°C aproximadamente.
Por lo que se refiere al tiempo de permanecer dentro del vapor, por ejemplo, una exposición al espacio donde está más intenso el calor debería de ser nada más de 5 minutos, máximo, aunque en el área donde la temperatura no está tan alta puedes estar de 35 a 40 minutos y no pasa nada.
LA MÍSTICA DEL TEMAZCAL
Fuentes comenta en referencia a este, que tiene sus orígenes desde la época prehispánica, que desde ese entonces se sabía de la buena salud que tenían la mayoría de los aztecas, por ejemplo, y que en gran parte esto se debía a sus buenos hábitos de higiene, en los que contribuía precisamente el temazcal.
Este realmente lo tomaban por varias cuestiones, narra en entrevistado; estaba la condición social, que era mantenerse limpio; la cultural y religiosa, cuando por algún evento hacían un temazcal especial, por ejemplo, el baño de la recién parida; o cuando estaban enfermos y los metían adrede para que “sacaran” el problema.
Cuando lo hacían para un enfermo, le ponían hierbas aromáticas, aparte de copal o incienso, para hacerlo más ceremonioso; pedían también la intercesión de sus dioses o a ver quién lo podría ayudar para que se sanara, era una cuestión ceremonial y mágica, asevera.
Todavía en nuestros días, se conservan los rituales donde a las embarazadas les dan su baño de hierbas y después de que nace el bebé, se introduce en el espacio del baño tradicional una piedra de lumbre con aluminio; el calor que esta emite les ayuda a disminuir la circulación en la matriz, para que no les den los entuertos, que son los cólicos y sangrados que ocurren después del parto, explica.
EN QUÉ AYUDAN A LA SALUD
Bueno, está muy interesante todo lo del ritual y esa parte mágica del temazcal, pero… ¿realmente tienen beneficios para la salud este tipo de baños? El doctor asegura que sí, pues te desintoxican muy bien el cuerpo y mejoran también la cuestión circulatoria, pues al estar en contacto con calor la circulación se activa.
“También cuando tomas un baño de estos, de vapor, sauna o temazcal, se mejora mucho la función respiratoria. Además, te desconectas del mundo, te das un tiempo solamente para ti: ‘que Afganistán ni que nada, yo estoy en mi temazcal’, por eso obviamente que te benefician la mente y por esta misma razón te pueden ayudar a dormir mejor, porque son relajantes”, indica.
En cuanto a la digestión, el especialista añade que durante el tiempo que estás expuesto al calor esta se hace más lenta, por eso no te recomiendan que comas nada antes del temazcal ni en el vapor, mejor después de salir, porque te va a caer pesado; podrías tener hasta una congestión.
¿Pero sí puedes tomarte una “chelita” ahí dentro? Esa sí, porque te ayuda a hidratarte, no se mete con el sistema digestivo, no hay problema. De hecho, una recomendación muy importante que hace el entrevistado es mantenerte bien hidratado mientras estés ahí.
Si tienes dolor de espalda, de piernas o reumas podría ayudarte, porque es caliente, entonces las inflamaciones mejoran; muchas veces la articulación está tensa y el bañito la relaja. El problema viene si después sales y te enfrías, por eso hay que tener cuidado de taparse bien o no salir si hace frío, porque podría ser contraproducente, sugiere.
CUIDADO CON LA COVID-19
Es necesario tomar en cuenta que en el sauna, vapor o temazcal sí te podrías contagiar de Covid-19, porque nadie entra ahí con cubrebocas, hay mucha gente y es un espacio cerrado. Por eso en esta época de pandemia es mejor evitar los saunas públicos; solo se recomendaría si se tratara de uno individual, porque de las superficies no se contagia, aconseja Fuentes.
LA DUCHA FRÍA AL SALIR
Una creencia muy generalizada con relación al baño de vapor es que al salir debes tomar la ducha de agua fría, casi helada; la verdad es que para muchos eso no resulta tan atractivo y podría ser motivo suficiente para evitar entrar ahí; por eso también le preguntamos a Miguel Fuentes Blancas, profesional de la salud, si esto es realmente indispensable.
La buena noticia para quienes le huimos al agua fría es que esta cuestión es meramente al gusto de cada uno, aunque sí es recomendable cuando estás muy “modorro” por el calor, entonces cuando te das ese trancazo de adrenalina, te despiertas. O sea que, si de ahí te vas a ir a trabajar, pues definitivamente te conviene, para despabilarte.
LAS EDADES RECOMENDADAS
Para los niños menores de 5 años el especialista no recomendaría entrar al vapor o este tipo de baños, porque resienten muy fácilmente la deshidratación por la exposición al calor. Asimismo, entre las personas ya muy mayores se han presentado muertes, porque van solos y se deshidratan.
Las personas ya muy grandes, indica, pierden la habilidad para detectar si están deshidratados o no, pierden esa sensibilidad y no se salen a tiempo. Sí pueden entrar, pero deben ir acompañados, nunca solos.
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¿EXISTE ALGUNA CONTRAINDICACIÓN?
Cuando estás resfriado, se dificulta mucho la respiración, sientes que te ahogas, entonces es mejor no tomarlos. En cuanto a mujeres embarazadas, el médico expone que hay poblaciones donde se acostumbran los baños para antes de parir, para que se acomode el niño y no se ha reportado ningún problema.
Respecto a quienes padecen tensión alta o baja Cristina González Rodríguez, una especialista en fisioterapia deportiva que trabaja actualmente en el servicio de promoción de la salud de Sanitas, menciona que está contraindicado para ellos, al igual que para personas con varices en fase aguda.
“Siempre que hay un problema a nivel de tensión arterial que no esté bien regulada o que estén tomando medicación, está contraindicado”. “Por ejemplo, un hipertenso que tome medicamentos diuréticos no debería usar el sauna porque se puede producir una eliminación de líquidos muy rápido con los consiguientes riesgos para su salud”. “Pero como en todo habría que ver cada caso. Valorarlo individualmente”, asegura.
Por su parte, Fuentes Blancas recomienda a quienes tienen hipertensión tener cuidado, porque luego se quedan mucho tiempo y asegura que con cualquier problema de salud que tengas te va a ir mal si te pasas. Si empiezas a sentirte muy débil, es mejor salirte y, como ya se había mencionado, es importante mantenerte bien hidratado.
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