Los productos deshidratados son un excelente alimento si quieres comer de forma saludable en casa, pero siempre de forma medida, ya que al retirar el agua de alimento también concentramos todos sus nutrientes y calorías, sobre todo en las frutas.
“En el proceso de deshidratación de alimentos se remueve la humedad de los mismos al exponerlos a altas temperaturas. Hoy se sigue practicando el proceso rudimentario de deshidratación por luz solar, pero a nivel doméstico es mucho más práctico y seguro invertir en una deshidratadora”, expone Essaid Mahboub, chef internacional instructor del ICUM Puebla.
Refiere que las frutas secas pueden ayudarte a evitar antojos dulces, son energéticas y saciantes, además son una gran fuente de fibra, vitaminas y minerales. Las verduras y hortalizas secas son menos calóricas, lo que las convierte en un buen snack para calmar al hambre entre horas o para picotear de forma más sana.
Por sus mismas características son muy fáciles de guardar y llevar a cualquier parte. Los alimentos deshidratados son increíbles para dar mucho sabor a salsas, cremas o aliños, también para preparar pestos, patés, utilizarlos en repostería e inclusive para decorar.
Apunta que se puede deshidratar cualquier fruta o verdura, aunque normalmente se hace con las que tienen una vida útil corta. Entre las que frecuentemente secamos están: manzana, ciruela, durazno, naranja, uvas, peras, higos, piña, arándanos, cerezas, bananas, kiwis, orejones de albaricoque, dátiles, jitomate, papa, chícharo, cebolla, zanahoria, ajo, espinaca, pimientos, perejil, orégano y albahaca. Además de frutas y verduras puedes secar hierbas frescas para triturarlas o molerlas y elaborar así tus propias especies caseras.
CÓMO DESHIDRATARLAS AL SOL
Mahboub advierte que los alimentos deben secarse lo más rápido posible para minimizar la pérdida de nutrientes y, dependiendo de las condiciones en que se realice el proceso (temperatura, humedad, viento), las frutas y verduras que deshidrates conservarán su valor nutricional y características organolépticas (sabor, color, olor y textura). Sin embargo, los nutrientes restantes se concentrarán, aumentando su valor energético, contenido de azúcares, minerales, antioxidantes, etcétera.
Si tu curiosidad es grande y quieres intentarlo, primero elige las que menos azúcar y agua contengan, después debes lavarlas muy bien y cortarlas en pedazos pequeños o rebanadas delgadas e irlas colocando en una bandeja. Ten en cuenta que una vez que estén deshidratadan se encogerán. Para el jitomate, antes de exponerlo al sol debes meterlo en agua con sal.
Cubre con aluminio la mesa o base donde colocarás la bandeja que vas a exponer al sol, este aumentará la temperatura para su secado. De preferencia cuando saques la bandeja con los alimentos al sol, colócala sobre dos piedras o tabiques para que quede elevada, eso permitirá que el aire circule.
Para una adecuada deshidratación necesitamos una temperatura alta, así que ponlas al sol durante las horas centrales del día; guárdalas en el interior de tu casa antes de que baje la temperatura y cubre la bandeja con una malla. Al otro día haz el mismo procedimiento, así hasta que la comida esté propiamente deshidratada.
Para conservarlos solo los tienes que tener a temperatura ambiente o, si hace mucho calor, en el refrigerador. De preferencia en recipientes de cierre hermético, evita los de metal y déjalos en un lugar oscuro, seco y fresco.
Si quieres deshidratar frutas y verduras para decorar tus platillos, hazlo en el horno a 90 grados, hasta que observes que se secaron.