||José Luis Bravo||
Cincuenta años de vida en común se dice pronto por eso,Casimiro Jiménez y María de Jesús Ortiz, refrendaron su amormediante una misa de acción de gracias en la que se hicieronacompañar por sus seres queridos.
La parroquia de Guadalupe Volcanes fue el recinto a través delcual la pareja de enamorados renovó sus votos matrimoniales enpresencia de sus hijos, familiares y amigos de toda la vida, entreellos, Rafael Amador Tapia, el reverendo padre que ofició lamisa.
Después de recibir la bendición de Dios, la pareja setrasladó con sus invitados al domicilio particular en el que seofreció un banquete para celebrar ¡en grande! elacontecimiento.
La comida fue amenizada con por un trío y para comer seofrecieron carnitas que los comensales acompañaron con sodas ylicores.
Durante la convivencia, Casimiro y María de Jesús, bailaron lacanción “amor sin límites” de José Luis Perales y partieronel pastel para deleite de todos. ¡¡Enhorabuena!
Los asistentes llenaron de parabienes a la pareja que luciómás enamorada que nunca Música, diversión y buena comida fueparte de lo que se ofreció para celebrar a lo grande elacontecimiento
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