Recientemente la Organización Mundial de la Salud reconoció al suicidio como una prioridad en Salud Pública. Durante 2018 se registraron 800,000 suicidios a nivel mundial, afectando mayormente a las personas entre los 15 y los 29 años, siendo esta la segunda causa de muerte por debajo de las causadas por accidentes y violencia. Ante este fenómeno, el 10 de septiembre se determina como el Día Mundial para la prevención del Suicidio.
En México, la depresión es el principal factor que motiva a los suicidas. A pesar de que el grupo de edad no está inmerso en su totalidad a la vida social y laboral, se encuentra durante el periodo más cambiante de temperamento, pudiendo ser víctima de acoso, burlas y complejos.
Otras causas que generan la propensión al suicidio son: el trastorno bipolar, los trastornos por el abuso del alcohol, el abuso de sustancias, la violencia y los entornos socioculturales.
Sin embargo, los suicidas en potencia no son identificados ni por sus propios padres ni compañeros, ya que se desenvuelven con normalidad. Se ha determinado que el riesgo es inminente cuando empiezan a expresar verbalmente con sus personas mas queridas sus pensamientos. Preguntas tales como: “¿qué harías si yo ya no estuviera aquí? “o “creo que estaríamos mejor si no estuviera” y otras similares, son llamadas de atención.
Para prevenir el suicidio hay que tomar en cuenta:
- La aparición de cambios de temperamento
- Aislamiento social
- Negativa para la participación para labores del hogar
- Falta de comunicación con la familia
- Discusiones y enfrentamientos verbales frecuentes
Nunca crean que no le pasará a nadie cercano y soliciten ayuda en cuanto reconozcan a un familiar en riesgo.
* Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA.
Máster en Patología Mamaria y Senología.
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