Muchos hombres temen llegar a esta etapa por miedo a perder el lívido (como parte de los síntomas que se presentan), sin embargo, el Doctor José Manuel Ávila Córdova, médico general, afirma que, a pesar de que bajen los niveles de testosterona no quiere decir que te vuelvas “disfuncional” en su totalidad. Si bien, disminuyen tus deseos y tus ganas, pero no al 100%. “Aquí es donde cada paciente tiene que, como dicen coloquialmente, echarle muchas ganas, hacerse estudios y laboratorios para que tus funciones en la vida sexual sean los más aceptables posibles”, advierte.
Como este, existen otros síntomas que requieren de mucha ayuda, por lo que a continuación el médico hace una lista de consejos para sobrellevar la andropausia.
· Tener una buena alimentación (de preferencia disminuir mucho las grasas)
· Dejar de fumar o disminuir el consumo
· Dejar de tomar o disminuir el consumo
· Hacer algún tipo de ejercicio o labor física
· Tomar muchos líquidos
· Dormir 8 horas (como mínimo)
· Hacer por lo menos tres alimentos al día sin saltarse ninguno
“También es importante comentar que el mismo paciente debe de manejar el estrés, la tensión, la ansiedad o la depresión para que no haya necesidad de la ingesta de medicamentos ansiolíticos o depresivos”, aconseja. Asimismo, sugiere tener distracciones o la práctica de algún deporte muy completo como la natación, para evitar caer en cuadros de depresión o ansiedad.
La familia también juega un papel muy importante, sobre todo por los cambios de carácter que puedan existir. “Es una tarea de reunión familiar para ayudar al paciente que no se sienta solo o abandonado y que contribuya mucho más a su ansiedad o depresión”, concluye.
UN TESTIMONIO
“Parte de los efectos que he sentido a consecuencia de la andropausia son la disminución del lívido y también la inflamación prostática (que ya está controlada)”, comenta Derik N., un jarocho de 59 años, músico, divorciado y afincado desde hace más de 28 años en Puebla capital, quien asegura que, a veces tiene baja de ánimo, pero sin caer en estados depresivos, nada que no pueda manejar por sí mismo. “En mi caso, el hecho de ejercitarme regularmente me ha permitido transitar de forma diferente la andropausia. No tengo mucha pérdida de masa muscular, como sucede habitualmente, y mis niveles de energía son bastante aceptables”, confiesa.
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