A todos nos gusta la música y escucharla ayuda de forma única a mejorar la salud. Está presente en todos los ámbitos de nuestra vida y puede contarnos historias o ayudarnos a continuar cuando estamos deprimidos.
“Es un hecho que la música nos ayuda en los aspectos cognitivo, físico y psicológico de nuestras vidas. Afecta nuestro estado de ánimo y cambia la forma en que nos sentimos. Nos puede emocionar, hacer sentir placer, reír o llorar, pero también nos ayuda a dormir y a sanar”, expone Hugo Reyes Carrasco, psicólogo consultor en desarrollo humano, quien nos comparte los principales beneficios de escuchar música.
MANTIENE UN CEREBRO SANO
La música ayuda a mantener en forma al cerebro, es un ejercicio para la mente en la adultez y la vejez. Aumenta su plasticidad, elasticidad y estimula los circuitos cerebrales, tanto que algunas personas que presentan cierto daño cerebral pueden recuperar parcial o totalmente algunos recuerdos y procesos neurológicos con ayuda de sonidos o música rítmica. Escucharla provoca la producción de endorfinas en el cerebro y estas mejoran la salud vascular.
AYUDA AL SISTEMA INMUNE Y REDUCE EL DOLOR
La música es capaz de reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés), responsable de debilitar el sistema inmune. Gracias a sus efectos para bajar el ritmo cardiaco, disminuyen los niveles de estrés y ansiedad, así como síntomas físicos asociados a estas condiciones (taquicardia, temblores, mareos). Promueve una sensación de bienestar que distrae al cerebro del dolor y otros estímulos desagradables. Escuchar 50 minutos de música rítmica aumenta la producción de anticuerpos en el organismo.
MEJORA LA CALIDAD DEL SUEÑO
La música puede hacerte dormir mejor. Es de todos sabido que el estrés y la ansiedad son algunos de los factores que nos impiden dormir. Por ello la musicoterapia ha sido implementada alrededor del mundo para tratar el insomnio. Si quieres tener un sueño reparador y de calidad, escucha música tranquila y alegre unos 30 minutos antes de dormir, si lo haces a lo largo del día será mejor, porque escuchar música constante favorece los patrones de sueño.
TE HACE MÁS FELIZ
Escuchar música puede ser una experiencia muy placentera, porque tiene el poder de cambiar nuestro estado de ánimo. Esta se comunica con nuestra mente de una manera especial, te puede hacer llorar, pero también te puede emocionar o ponerte la piel de gallina. Cuando escuchamos música rítmica, nuestro cerebro produce dopamina, que es la encargada de hacernos sentir emociones como felicidad, amor, diversión, entre otras.
MEJORA LA DESTREZA VISUAL Y VERBAL
Los niños expuestos a la música a una edad muy temprana mejoran sus habilidades visuales, verbales y de comunicación, porque su cerebro se estimula de alguna forma. Por ello tienen una mejor capacidad para sonreír, para comunicarse, tienen mayor confianza en sí mismos y sus cerebros son capaces de entender palabras sofisticadas, así como emitirlas. En general, se les facilita más el aprendizaje.