El Templo Guadalupano del Seminario Palafoxiano fue el recinto eclesial en el que, Leslie Ochoa Mora, dio gracias a dios por haber llegado a la edad de las ilusiones.
En presencia de sus seres queridos, la quinceañera se postro en el altar para escuchar con atención al sacerdote oficiante quien explico a sus papás, Osvaldo y Mónica, y a sus padrinos, Jesús Ortiz y María Nieves, la importancia de cuidarla y guiarla en la fe.
Para celebrar ¡en grande! se ofreció un festejo en el salón social Castillo Real a donde la quinceañera fue recibida entre porras y aplausos para dar paso vals en el que debuto en sociedad del brazo de su papá, quien ofreció unas emotivas palabras al finalizar el baile.
Para comer se ofreció un festín que los comensales degustaron con sodas y variedad de licores para después sacarle brillo a la pista y convivir con la quinceañera quien, por cierto, lució esplendida durante la noche. ¡¡Felicidades!!