Una celebración muy tradicional fue la que enmarcó el bautizo y el primer año de la pequeña Frida Sofía Uvando Olivares, festejo que ofrecieron sus padres Roberto Uvando Acero y Carolina Olivares López.
La pila bautismal de la parroquia de Ocotlán fue el sitio donde la pequeña recibió su primer sacramento, en brazos Antonio Carcaña Morales y Guadalupe Carcaño Estévez, quienes fungieron como sus padrinos.
Más tarde la fiesta, con temática de unicornios, tuvo lugar en Amozoc en el salón Las Cruces, lugar que recibió a cerca de 700 invitados, algunos provenientes de Tlaxcala, Estado de México y Houston.
Lo más emblemático de la conmemoración fue cuando se realizó el famoso baile de las flores, ceremonia que simboliza el respeto y da la bienvenida a los invitados y a los padrinos. Asimismo, se ofreció una quema de pirotecnia con toritos, el tradicional baile del guajolote y una rica comida que estuvo acompañada de arroz y mixiotes.