¿Te gusta tomar vino? entonces seguramente tienes que saber que, dependiendo de qué tipo de sea, llámese tinto, blanco, rosado, generoso o espumoso, la copa ha de llenarse hasta una cantidad determinada, ya que no todos se sirven en la misma cantidad.
De hecho, esto seguramente lo has notado, por ejemplo, cuando vas a cenar a un restaurante, pues si pides un tinto el camarero servirá tu copa llena hasta un punto diferente al de cualquiera de otro estilo. Y es que, servir una copa con la cantidad adecuada del tipo de caldo que se vaya a probar, es algo que tiene su pequeño truco y razón de ser.
Aunque es fácil caer en la costumbre de servirnos hasta el borde o, si estamos llenando la copa de otra persona, hacerlo hasta que nos señalen que ahí es suficiente, lo cierto es que hay unas cantidades para cada tipo, que harán que la copa se disfrute más y se despliegue todo el potencial.
Es importante destacar que las razones que existen a la hora de servirlo en su justa medida, nada tienen que ver con ahorrar más líquido en la botella, sino directamente con las propiedades de cada variedad de vino, y a continuación te explicamos el tipo de llenado dependiendo de la bebida que se trate.
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TINTO JOVEN
Si se trata de un vino tinto joven, la copa se tiene que llenar hasta la mitad, ya que es de sabor y matices más ligeros, y con este tipo de caldos no hay problema en ser más “generosos” a la hora de servir.
TINTOS DE CRIANZA, RESERVAS Y GRANDES RESERVAS
En el caso de este tipo de vinos se sirve con más mesura, es decir, apenas un tercio de la copa. En contra de lo que algunos pudieran pensar, el motivo no es tacañería por ser vinos más caros, sino que se trata de la cantidad (en la copa adecuada) que hará que se airee en el recipiente. De esta forma irá desplegando todos sus aromas y sabores, agitando suavemente el líquido sin que corra peligro de derramarse, es decir, que se disfrutará mejor en pequeñas dosis.
BLANCO
En el caso del vino blanco, conviene ser más generoso al servir y llenar la copa hasta los tres cuartos.
ROSADO
Este tipo de vino es más ligero, al igual que el blanco, por tal motivo su tipo de llenado es equivalente o igual que al tinto joven, es decir, a mitad de copa, medida que será suficiente para que lo disfrutes.
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GENEROSO
En el caso de los vinos generosos se rigen por la misma norma que los tintos jóvenes y los rosados: hasta la mitad de la copa, cantidad que será la adecuada para apreciar las cualidades de esta variedad.
ESPUMOSO
Los cavas, champagnes y similares, vertidos en su copa de tubo especial, tienen que servirse casi hasta el borde, pero sin llegar hasta la boca. Lo ideal es dejar un centímetro de margen, una vez se haya reducido el nivel de espuma que se genera al depositarlo en la copa.
