TLAHUAPAN, Pue.- Ubicado a menos de una hora de Puebla capital,el Rancho San Martín es la primera fábrica de aromas a nivelnacional que ha logrado extraer las mejores fragancias de lanaturaleza para convertirlos en aceites y esencias con propiedadescurativas y de relajación, en donde los artículos derivados delavanda son su principal atracción y que abrió una nueva fuentede negocio que hace al lugar autosustentable.
Hasta hace seis años, el Rancho San Martín era un lugar endonde se producía flor y se comercializaban artesanías hechas condiferentes plantas, sin embargo, en 2011 se convirtió en laprimera destilería de México capaz de extraer esencias naturalesde plantas, frutos y árboles para su comercialización.
En total el rancho produce 17 esencias diferentes, de las cualesla lavanda y el romero se cultivan en el lugar, mientras que lamateria prima de las 15 restantes se obtiene de los residuos delbosque o de municipios aledaños.
Aceites esenciales de menta, limón, toronja, eucalipto, cedroblanco, mandarina, ayacahuite, pirul, naranja, douglas y oyamel sonalgunos de los que destila el rancho. Todos con propiedadescurativas y de relajación que le dan un toque especial a cadaproducto.
En Rancho San Martín se comercializan ocho de las más de 60especies de lavanda que existen, entre las que destaca la especieProvenza, la única de todas que es comestible y con la que sepueden elaborar alimentos como café, chocolate y pan, mismos quese encuentran a la venta en este pintoresco lugar de Puebla.
[caption id="attachment_715688" align="aligncenter" width="640"]Foto: Erik Guzmán[/caption]
La encargada del lugar, Dora Luz Ramírez Aguilar, explicó queel rancho tiene capacidad de producir de 20 mil a 30 mil plantas delavanda y aunque no todas crecen todo el año, se puedencomercializar por mayoreo o menudeo con un costo desde 70 pesoscada una.
PROCESO DE EXTRACCIÓN
El proceso para convertir la materia prima en aceites esencialeses tan complejo como interesante, pues es a través del “arrastrede vapor” como se logra extraer el hidrolato (agua floral) y elaceite con todas las propiedades de los árboles, plantas y frutosque utiliza el rancho para elaborar los productos.
El “arrastre de vapor” es similar a cocinar en “BañoMaría”, pues la materia prima se coloca en un recipiente concapacidad de hasta cien kilos con un poco de agua. Posteriormentese cierra herméticamente y hierve hasta por siete horas.
Cuando la temperatura del recipiente llega a los 60 gradoscentígrados la materia prima empieza a expedir vapor, el cual subea través de un destilador y se convierte en agua con aceite.
El agua con aceite llega a un vaso “Florentino” que seencarga de separar el agua que baja en pequeños chorros con todaslas propiedades de la materia prima, mientras que por otro conductodestila gota a gota el aceite en un vaso precipitado.
[caption id="attachment_715692" align="aligncenter" width="640"]Foto: Erik Guzmán[/caption]
Tanto el agua como el aceite tienen las mismas propiedades decada materia prima, sin embargo, Dora Luz explicó que el aceite esmucho más concentrado y puede durar más dependiendo el uso, quepuede ser para la elaboración de productos o tomar baños derelajación.
La diferencia también se aprecia en el costo, un frasco deaceite con 10 mililitros cuesta 200 pesos, mientras que medio litrode agua floral tiene un costo de 100 pesos y se pueden adquirir enel lugar.
Los visitantes tienen la oportunidad de realizar variasactividades en Rancho San Martín, pues además de conocer elproceso de destilado, pueden recorrer los invernaderos de lavanda,personalizar su propio jabón, hacer picnic y consumir losalimentos derivado de la especie comestible de esta flormorada.
Para visitar el rancho y conocer los campos de cultivo contratael tour de Lavanda en el Hotel Misión Grand Ex Hacienda deChautla. Más informes: (224) 8122 3972calidadchautlaq@gmail.com