Crecemos con la idea de que no está bien visto derramar lágrimas pero la verdad es que lloramos desde que nacemos, a veces de tristeza y otras de felicidad, y lo cierto es que “llorar” es vital para expresarnos.
“Debemos permitirnos el llanto, porque éste cura” dice la psicóloga Jaqueline Manchado, y afirma que “la gente que se permite el llanto, generalmente es más sana” porque le da un flujo de salida a su frustración, rencor, resentimiento, impotencia o tristeza y entonces experimenta una especie de purificación.
Desde bebés lloramos de manera espontánea, por hambre o por demandar atención, y en la infancia, porque no te compran un juguete o porque tus amigos te dijeron “feo”, incluso en ese momento, el llanto sigue siendo natural.
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A medida que crecemos, la persona va perdiendo esa naturalidad al llanto por los condicionamientos o normas de la sociedad. Es importante eliminar estereotipos como “los hombres no lloran” o “si lloras eres débil”.
Llorar no es de mujeres o de hombres, es una condición humana. Si empiezas a acumular emociones tu cuerpo lo va a somatizar y se va a enfermar. Las emociones contenidas bloquean el flujo de energía lo que influye en la salud.
Una causa importante de infarto al miocardio, particularmente en hombres, es por la prohibición al llanto, por el exceso de emociones acumuladas, y lo que no saben es que, llorar, disminuye la presión arterial y el pulso.
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En nuestro día a día nos enfrentamos a situaciones frustrantes o estresantes que de alguna manera tienes que descargar, y llorar es una buena forma de hacerlo, porque además de que estás expulsando ese sentimiento malo o de represión que puede llegar causarte un trastorno emocional (depresión, irritabilidad, mal humor) o enfermedad, es una manera natural de desahogar las penas para entender cuáles son nuestros dolores y tristezas.
LLORAR NO ES SIGNO DE POCA ENTEREZA O DEBILIDAD
Si no te gusta sentirte vulnerable ante la gente aprovecha cuando te duchas o te vas a dormir y ¡date permiso de llorar!, te sentirás reconfortado, liberado y con mucha energía para seguir adelante.
Si te cuesta llorar no te preocupes, a muchos les ocurre. Para sensibilizarte pon música, lee, o ve una película que sea todo un dramón; esto no te convertirá en una deprimido crónico, sino en una persona que sabe canalizar sus emociones de manera positiva.
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Además, al llorar, el líquido salino que expulsamos (lágrimas), limpia los lagrimales de los ojos e hidrata los globos oculares de forma natural y esto ¡libera hormonas de bienestar!
El llanto es parte de la vida, así como tenemos la capacidad reír tenemos la capacidad de llorar. Incluso a veces lloramos de alegría por algo que nos conmueve o produce una emoción diferente a la tristeza. Lo importante es conocerse uno mismo, puntualizó la psicóloga.
CONTACTO
- Psic. Jaqueline Machado
- Especialista en coaching multidimensional, desarrollo de conciencia y sexualidad.
- Teléfono: (222) 617-1475
