Vaya calores, la temperatura aumenta, poco o nada de lluvia, las casas se calientan y las terrazas comerciales, los restaurantes, cerrados por restricciones sanitarias. Y el aventurero, forrado de la paciencia del Santo Job, acude a los remedios para saciar la sed, la física, la otra, también está confinada.
Zalacaín hablaba por teléfono con un par de amigos para coincidir en una video llamada al medio día y tomarse el aperitivo. Todos extrañaban los menyules de La Ópera, también cerrada, pero el aventurero ofertó algunas recetas para preparar las bebidas en casa.
Y acudió a los libros. Y encontró aquél manual adquirido décadas atrás en la Cuesta de Moyano en Madrid, donde los libreros se colocan cada fin de semana. Dionisio de la Viña, autor de “El Arte de Beber”, un libro un tanto raro, editado en México y comercializado en España.
Dionisio le dedica un espacio a la descripción de los “Juleps”, nacidos en Estados Unidos en el siglo XIX bajo el nombre de “Smashes”.
La video llamada se inició, Zalacaín mostró el libro y procedió a explicar cómo en el siglo XIX empezó a ponerse de moda la bebida pata suplir la mezcla ofertada para reducir el impacto del calor, el julepe de menta; la primera versión fue con base en el whisky.
El smash se componía de cítricos y menta, alejado del azúcar y acomodado a un aguardiente fuerte, acaso aligerado por alguna soda no dulce.
En Londres, en el bar The Lucky Pig, del Soho, se puso de moda la preparación de estas bebidas, añadidas con whisky o vodka.
Y volviendo a Dionisio de la Viña, “El Arte de Beber” citaba la preparación de los “Juleps”. Y Zalacaín empezó a leer a sus amigos:
“Brandy Julep”, una mezcla de media cucharilla de azúcar disuelta en agua con unos 4 brotes de menta, aguardiente, un chorrito de ron Jamaica, se sirve en vaso con hielo y frutas del tiempo. ”Champagne Julep”, un terrón de azúcar y un brote de menta. El vaso se llena con champagne y se decora con fruta. Muy sencillo y la mejor manera de echar a perder el champagne, aclaró Zalacaín a los amigos.
“Gin Julep”, un cuarto de cucharada de azúcar, tres brotes de menta, ginebra, se agita bien y se adorna con fruta del tiempo. Excelente combinación pensó el aventurero, optaría por ella.
“Kentucky Mint Julep”, whisky Bourbon en un vaso con hielo picado con dos cucharillas de jarabe. Se agita y se escarcha el vaso.
“Pincapple Julep”, en esta receta se mezcla el jugo de naranja con jarabe de frambuesa, marrasquino, ginebra, mosela y una raja de piña. Bastante femenino, pensó Zalacaín.
“Whisky Julep”, una cucharada de azúcar, agua de sifón, tres brotes de menta fresca, estrujada hasta extraer su jugo. Un vaso con hielo picado y vermut de centeno, se agita, se agrega fruta del tiempo y un chorro de ron Jamaica. Demasiado caribeño, dijo alguno de los amigos en la video llamada.
Intencionalmente Zalacaín dejó para el último la receta publicada en 1944 del llamado “Mint Julep”, todo un clásico. Una cucharilla de azúcar y agua para disolverla, tres brotes de menta, estrujada para obtener la esencia. Un vaso con la mitad de hielo, whisky de centeno, dos ramas de menta, fruta del tiempo y 2 chorros de ron Jamaica.
Remedios caseros para saciar la sed y soportar el confinamiento, dedujo Zalacaín.
- www.losperiodistas.com.mx
- YouTube: El Rincón de Zalacaín