Es muy importante tener una piel sana e hidratada para que la depilación sea suave, efectiva y por supuesto, luzca mejor. Por ello, nutrir y repara la piel después de la misma, es fundamental.
Sea cual sea el método que elijas para depilar el vello corporal tienes que tener en cuenta que, tras la depilación la piel se reseca y queda castigada (irritable, sensible o desnutrida). Para que recupere su vitalidad natural aplica agua fría en la zona o utiliza hielo para masajear la parte depilada; calmará la piel y ayudará a cerrar los poros.
Después aplica una crema o aceite hidratante para nutrirla, evita los productos que contengan fragancias o alcohol. En gel o crema, los productos con aloe vera garantizan excelentes resultados, así como el aceite de argán orgánico.
Elije un producto que contenga alguno de los ingredientes activos que mencionamos a continuación:
- Extracto de aloe vera: te ayudará a la retención de agua en la piel, aportando propiedades hidratantes, cicatrizantes y regeneradoras.
- Extracto de uva: aporta una suave exfoliación a la piel, suavizándola y dejándola libre de vellos enquistados
- Aceites de argán, caléndula o macadamia: contienen propiedades nutritivas y regeneradoras
- Extracto de centella asiática: estimula el crecimiento celular y la formación de células de colágeno
- Extracto de manzanilla: es un gran antiinflamatorio que ayuda a calmar la irritación de la piel
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