/ miércoles 24 de febrero de 2021

Mantén la calma y conoce las emociones que ayudan al sistema inmune

Estos dos aspectos de nuestro ser guardan una relación muy cercana, tanto que estrés, miedo o ansiedad, por ejemplo, pueden afectar la salud física

¿Alguna vez te ha sucedido que cuando estás nervioso o estresado te enfermas además del estómago o de gripa? Esto es porque emociones como el estrés afectan a las defensas de nuestro organismo, que en ese estado no pueden funcionar correctamente para protegernos de las enfermedades. La buena noticia es que esto también funciona al revés: existen estados de ánimo que las fortalecen.

“El sistema inmune es aquel que nos permite protegernos de virus, bacterias o cualquier enfermedad y este se va desarrollando desde que somos pequeños, que estamos en contacto con diferentes cosas que nos pueden enfermar, entonces en ese momento se liberan ciertas sustancias que nos protegen y evitan que nos enfermemos”, explica Ana Laura Utrilla Lack, especialista en neuropsicología.

Añade que este sistema de defensas tiene una relación muy cercana con las cuestiones emocionales, porque cuando experimentamos, principalmente una emoción desagradable, se liberan ciertas sustancias que influyen en su funcionamiento. Por eso podemos encontrar que cuando estamos estresados o deprimidos pareciera todo se nos junta, nos enfermamos mucho más fácil del estómago o de gripa; entonces más nos estresamos y más vulnerables estamos ante las enfermedades.

Foto: Cookie Studio

“Entonces cuando tenemos estrés, depresión, enojo, que además perduran por mucho tiempo, digamos que nuestro sistema inmune está más expuesto a que contraigamos alguna enfermedad, se dice que este se deprime y ya no se puede defender correctamente de las amenazas que encontramos en nuestro día a día”, explica la especialista.

La contraparte es que, si tenemos un estado emocional más estable, si nos sentimos mejor, más optimistas, más tranquilos, nuestro sistema inmunitario también funciona mucho mejor y nos va a defender con mayor facilidad de todas esas amenazas con las que convivimos diariamente, asegura Utrilla, quien además de ser docente atiende pacientes en un consultorio privado.

CÓMO CONTROLAR NUESTRAS EMOCIONES

La entrevistada, quien imparte las asignaturas de Psicopatología infantil en la UPAEP y Neuropsicología en la Ibero, expone que debemos aprender a controlar nuestras emociones, para rechazar las negativas, que pudieran hacernos daño y lograr que prevalezcan las positivas, porque además esas cuestiones o situaciones que nos pueden hacer sentir mal van a estar presentes todo el tiempo: en la escuela, en el trabajo, en la familia.

Foto: Drobotdean

“Siempre habrá situaciones que nos pueden estresar, pero según como nosotros las manejemos, así serán tanto el impacto emocional como el que tengamos en nuestro sistema inmune. Por ejemplo, hay un estudio que habla de qué pasa con los estudiantes cuando están en época de exámenes: también es muy común que en temporada de finales están súper estresados, se enfermen de gripa, del estómago, les duele la cabeza; todo se les junta y eso es porque no hay un buen afrontamiento”, comenta.

Agrega que los exámenes los van a presentar cada semestre o van a tener situaciones de ese tipo toda la vida, pero si las evitan o si intentan no pensar en eso, pero ahí sigue latente el estrés, o si por el contrario todo el día piensan: “es que mañana tengo examen y me siento súper nervioso”, en ambos escenarios se va a afectar al sistema inmune.

Entonces, asevera, la opción positiva o la mejor para enfrentar esa situación es trabajar con tu propio pensamiento, porque es una situación que vas a tener que pasar sí o sí, pero tú decides la actitud que tienes ante esa situación.

Foto: Pressfoto

“¿Qué sí está en mis manos? Estudiar, prepararme, poner atención en clases, preguntar si algo no me quedó claro, entonces estoy tomando una postura más proactiva, no me esto quedando sentado a evadir o enfrentar con angustia, sino que hago algo al respecto y, por lo tanto, al estar activo y sentirme motivado, se segregan otras sustancias que me ayudan a protegerme”, afirma.

SUSTANCIAS QUE SEGREGAMOS

Entre estas sustancias que nuestro cuerpo segrega están, por un lado, el cortisol que se produce cuando tenemos estrés; este provoca un efecto inflamatorio que afecta directamente al sistema inmune y la contraparte positiva, por así decirlo, sería la liberación de endorfinas, serotonina, que son sustancias que nos dan sensación de placer.

CÓMO CONTRARRESTAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS

Ana Laura Utrilla, especialista en neuropsicología, nos da tres consejos indispensables para ayudar a que las emociones positivas prevalezcan sobre las negativas para que así podamos fortalecer nuestro sistema inmune.

1. Grupo de apoyo. El aislamiento provoca más estrés, más depresión y nos deja más expuestos, entonces lo contrario sería tener un grupo de apoyo fuerte. Aunque estemos a distancia, debemos promover el tener ciertas reuniones virtuales con cierta frecuencia, seguir en contacto con nuestros amigos y familia.

2. Tener alguna actividad. La sensación de impotencia de no hacer nada, de estar encerrados en casa y ya estarnos “picando los ojos”, también nos deprime y estresa. Debemos aprender algo en casa, ordenarla, estudiar lo que sea, siempre seguir en constante actividad.

3. Actividad física. Cuando hacemos alguna actividad física eso ayuda a la liberación de endorfinas, serotonina, esto además de que te va a proteger al mejorar el sistema inmune, te va a proteger mejorando tus emociones y digamos que te va a fortalecer.

¿SE PUEDEN CONTAGIAR LAS EMOCIONES?

“De acuerdo con el ambiente en que te encuentres y qué tanto manejo tengas como para separarte de lo que le pase al otro, más que nada ahorita en pandemia, si todo lo que nos bombardea de repente es ansiedad, tristeza, si todo el día vemos pérdidas en redes sociales, nos apropiamos de esas emociones, entonces sí otro tema sería el rodearte de gente que te deje algo positivo”, dice Utrilla.

Agrega que obviamente habrá momentos en los que compartas algo triste que te suceda, pero que lo que predomine en esa interacción sea algo positivo, de crecimiento, de pasársela bien en ese tiempo que compartan.

CÓMO PROTEGERNOS DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Lo importante es no engancharte en los pensamientos negativos, porque van a venir con mucha facilidad y el punto es ¿qué vas a hacer con ello?; si vienen y les das más vueltas, entonces te vas a ir para abajo. Si cuando llega tratas de encontrarle la opción positiva o el aprendizaje, entonces es mucho más fácil, asegura.

La entrevistada admite que ahorita en pandemia los pensamientos negativos sí tienen una gran base de realidad, no son irracionales, pero aconseja que, si te llega a la mente el: “me voy a enfermar”, en lugar de quedarte con el miedo y que este te paralice, mejor piensa: ¿qué puedo hacer para evitar enfermarme? O bien para las cuestiones económicas, ¿qué puedo hacer para generar más dinero? Debemos ver la opción de solución y de aprendizaje.

ENFERMEDADES QUE SE RELACIONAN CON LAS EMOCIONES

Estos padecimientos, en los que el cuerpo genera defensas contra sí mismo, también tienen una alta relación con las emociones. Por ejemplo, el hipotiroidismo, artritis o lupus, si bien tienen un origen físico, nuestros estados de ánimo exacerban los síntomas, que es muy importante tratar de tener un buen manejo emocional, menciona.

Esto es importante porque, además, quienes las sufren son personas con un factor de riesgo más alto en esta emergencia sanitaria, por eso deben trabajar mucho para protegerse, no solo con vitamina C o de manera externa, cuidar tus emociones también te ayuda ante estas situaciones, asegura la especialista.

En el caso de las enfermedades inflamatorias como colitis o gastritis están relacionadas con el estrés que produce el cortisol y eso lastima la flora intestinal; al igual que los padecimientos cardiovasculares, en los que esta inflamación se va a las arterias, que se van tapando; el colesterol y la alimentación influyen, pero también las emociones.

Por ejemplo, la metabolización del azúcar en una persona con diabetes, aunque ya tengan la enfermedad, tienen un mucho mejor pronóstico si existe un buen manejo emocional que si se quedan a darle vueltas a esa parte negativa, concluye.



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¿Alguna vez te ha sucedido que cuando estás nervioso o estresado te enfermas además del estómago o de gripa? Esto es porque emociones como el estrés afectan a las defensas de nuestro organismo, que en ese estado no pueden funcionar correctamente para protegernos de las enfermedades. La buena noticia es que esto también funciona al revés: existen estados de ánimo que las fortalecen.

“El sistema inmune es aquel que nos permite protegernos de virus, bacterias o cualquier enfermedad y este se va desarrollando desde que somos pequeños, que estamos en contacto con diferentes cosas que nos pueden enfermar, entonces en ese momento se liberan ciertas sustancias que nos protegen y evitan que nos enfermemos”, explica Ana Laura Utrilla Lack, especialista en neuropsicología.

Añade que este sistema de defensas tiene una relación muy cercana con las cuestiones emocionales, porque cuando experimentamos, principalmente una emoción desagradable, se liberan ciertas sustancias que influyen en su funcionamiento. Por eso podemos encontrar que cuando estamos estresados o deprimidos pareciera todo se nos junta, nos enfermamos mucho más fácil del estómago o de gripa; entonces más nos estresamos y más vulnerables estamos ante las enfermedades.

Foto: Cookie Studio

“Entonces cuando tenemos estrés, depresión, enojo, que además perduran por mucho tiempo, digamos que nuestro sistema inmune está más expuesto a que contraigamos alguna enfermedad, se dice que este se deprime y ya no se puede defender correctamente de las amenazas que encontramos en nuestro día a día”, explica la especialista.

La contraparte es que, si tenemos un estado emocional más estable, si nos sentimos mejor, más optimistas, más tranquilos, nuestro sistema inmunitario también funciona mucho mejor y nos va a defender con mayor facilidad de todas esas amenazas con las que convivimos diariamente, asegura Utrilla, quien además de ser docente atiende pacientes en un consultorio privado.

CÓMO CONTROLAR NUESTRAS EMOCIONES

La entrevistada, quien imparte las asignaturas de Psicopatología infantil en la UPAEP y Neuropsicología en la Ibero, expone que debemos aprender a controlar nuestras emociones, para rechazar las negativas, que pudieran hacernos daño y lograr que prevalezcan las positivas, porque además esas cuestiones o situaciones que nos pueden hacer sentir mal van a estar presentes todo el tiempo: en la escuela, en el trabajo, en la familia.

Foto: Drobotdean

“Siempre habrá situaciones que nos pueden estresar, pero según como nosotros las manejemos, así serán tanto el impacto emocional como el que tengamos en nuestro sistema inmune. Por ejemplo, hay un estudio que habla de qué pasa con los estudiantes cuando están en época de exámenes: también es muy común que en temporada de finales están súper estresados, se enfermen de gripa, del estómago, les duele la cabeza; todo se les junta y eso es porque no hay un buen afrontamiento”, comenta.

Agrega que los exámenes los van a presentar cada semestre o van a tener situaciones de ese tipo toda la vida, pero si las evitan o si intentan no pensar en eso, pero ahí sigue latente el estrés, o si por el contrario todo el día piensan: “es que mañana tengo examen y me siento súper nervioso”, en ambos escenarios se va a afectar al sistema inmune.

Entonces, asevera, la opción positiva o la mejor para enfrentar esa situación es trabajar con tu propio pensamiento, porque es una situación que vas a tener que pasar sí o sí, pero tú decides la actitud que tienes ante esa situación.

Foto: Pressfoto

“¿Qué sí está en mis manos? Estudiar, prepararme, poner atención en clases, preguntar si algo no me quedó claro, entonces estoy tomando una postura más proactiva, no me esto quedando sentado a evadir o enfrentar con angustia, sino que hago algo al respecto y, por lo tanto, al estar activo y sentirme motivado, se segregan otras sustancias que me ayudan a protegerme”, afirma.

SUSTANCIAS QUE SEGREGAMOS

Entre estas sustancias que nuestro cuerpo segrega están, por un lado, el cortisol que se produce cuando tenemos estrés; este provoca un efecto inflamatorio que afecta directamente al sistema inmune y la contraparte positiva, por así decirlo, sería la liberación de endorfinas, serotonina, que son sustancias que nos dan sensación de placer.

CÓMO CONTRARRESTAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS

Ana Laura Utrilla, especialista en neuropsicología, nos da tres consejos indispensables para ayudar a que las emociones positivas prevalezcan sobre las negativas para que así podamos fortalecer nuestro sistema inmune.

1. Grupo de apoyo. El aislamiento provoca más estrés, más depresión y nos deja más expuestos, entonces lo contrario sería tener un grupo de apoyo fuerte. Aunque estemos a distancia, debemos promover el tener ciertas reuniones virtuales con cierta frecuencia, seguir en contacto con nuestros amigos y familia.

2. Tener alguna actividad. La sensación de impotencia de no hacer nada, de estar encerrados en casa y ya estarnos “picando los ojos”, también nos deprime y estresa. Debemos aprender algo en casa, ordenarla, estudiar lo que sea, siempre seguir en constante actividad.

3. Actividad física. Cuando hacemos alguna actividad física eso ayuda a la liberación de endorfinas, serotonina, esto además de que te va a proteger al mejorar el sistema inmune, te va a proteger mejorando tus emociones y digamos que te va a fortalecer.

¿SE PUEDEN CONTAGIAR LAS EMOCIONES?

“De acuerdo con el ambiente en que te encuentres y qué tanto manejo tengas como para separarte de lo que le pase al otro, más que nada ahorita en pandemia, si todo lo que nos bombardea de repente es ansiedad, tristeza, si todo el día vemos pérdidas en redes sociales, nos apropiamos de esas emociones, entonces sí otro tema sería el rodearte de gente que te deje algo positivo”, dice Utrilla.

Agrega que obviamente habrá momentos en los que compartas algo triste que te suceda, pero que lo que predomine en esa interacción sea algo positivo, de crecimiento, de pasársela bien en ese tiempo que compartan.

CÓMO PROTEGERNOS DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Lo importante es no engancharte en los pensamientos negativos, porque van a venir con mucha facilidad y el punto es ¿qué vas a hacer con ello?; si vienen y les das más vueltas, entonces te vas a ir para abajo. Si cuando llega tratas de encontrarle la opción positiva o el aprendizaje, entonces es mucho más fácil, asegura.

La entrevistada admite que ahorita en pandemia los pensamientos negativos sí tienen una gran base de realidad, no son irracionales, pero aconseja que, si te llega a la mente el: “me voy a enfermar”, en lugar de quedarte con el miedo y que este te paralice, mejor piensa: ¿qué puedo hacer para evitar enfermarme? O bien para las cuestiones económicas, ¿qué puedo hacer para generar más dinero? Debemos ver la opción de solución y de aprendizaje.

ENFERMEDADES QUE SE RELACIONAN CON LAS EMOCIONES

Estos padecimientos, en los que el cuerpo genera defensas contra sí mismo, también tienen una alta relación con las emociones. Por ejemplo, el hipotiroidismo, artritis o lupus, si bien tienen un origen físico, nuestros estados de ánimo exacerban los síntomas, que es muy importante tratar de tener un buen manejo emocional, menciona.

Esto es importante porque, además, quienes las sufren son personas con un factor de riesgo más alto en esta emergencia sanitaria, por eso deben trabajar mucho para protegerse, no solo con vitamina C o de manera externa, cuidar tus emociones también te ayuda ante estas situaciones, asegura la especialista.

En el caso de las enfermedades inflamatorias como colitis o gastritis están relacionadas con el estrés que produce el cortisol y eso lastima la flora intestinal; al igual que los padecimientos cardiovasculares, en los que esta inflamación se va a las arterias, que se van tapando; el colesterol y la alimentación influyen, pero también las emociones.

Por ejemplo, la metabolización del azúcar en una persona con diabetes, aunque ya tengan la enfermedad, tienen un mucho mejor pronóstico si existe un buen manejo emocional que si se quedan a darle vueltas a esa parte negativa, concluye.



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