El drapeado de diosa resurgió en las pasarelas de la Semana de la Moda de París con diseños fluidos y favorecedores, que adornan la silueta de la mujer con telas suntuosas para hacerlo apetecible y refinado.
Las propuestas de drapeados o fruncidos de las grandes colecciones van desde las versiones de tul estampadas, hasta las asimétricas. Entre las prescriptoras de estilo triunfan los estampados florales y las apuestas más formales en tejidos satinados.
El fruncido o drapeado normalmente va aplicado en la zona central de la prenda, lo que ayuda a estilizar la cintura (reduciéndola ópticamente) y cadera (definiendo las curvas). Si tienes mucho pecho o eres de espalda ancha, evita el drapeado de la cintura para arriba, pero si eres delgada y sin busto, aplícalo sin miedo.
La técnica textil del drapeado o fruncido es perfecta para el día o la noche en vestidos cortos, a media pierna o largos, ya sean de manga asimétrica o sin mangas, de largo desigual, apertura lateral o de escote strapless. Para un look informal llévalo en pequeñas dosis en vestidos tipo camiseta, de corte más bien recto, o combina una blusa drapeada con un pantalón recto, te verás muy chic.
Los drapeados seguirán en tendencia para la temporada Otoño-Invierno 2020, así que no dudes en hacerte de alguno de ellos.