Ofrecer un buen servicio es sencillo aunque difícil de lograr. Esto significa estar altamente comprometidos con nuestra empresa así como con nuestros clientes. Asimismo, implica organización e involucramiento. No es casualidad que este aspecto sea una de las principales debilidades de las empresas mexicanas.
Con todo y que sabemos la importancia y los beneficios de dar un buen servicio, en ocasiones resulta complicado aterrizar todos estos conceptos. Por ello, te cito a continuación algunas recomendaciones básicas que se aplican a cualquier tipo de giro de negocios y que proporcionarán, de manera directa, resultados positivos para los clientes.
SONREÍR
Parecerá “cliché” pero está comprobado que nos sentimos más a gusto con personas que proyectan una imagen agradable y atractiva que lo contrario. Si pido información en algún lugar, si pago algún servicio, si tengo alguna queja o si simplemente entro a un lugar, será siempre mucho más atractivo que me reciban con una sonrisa franca y agradable que con una cara larga hasta el piso.
El sonreír provoca suavidad y empatía. Así como colaboración entre dos o más personas. Dice una frase que “sonreír no cuesta nada”.
CONTACTO VISUAL
Si combino una sonrisa amable con un contacto visual adecuado, generaré que mi cliente o prospecto se sienta importante inmediatamente. Cuando no nos miran a los ojos, lo que resulta será una sensación de “no le importo”, por lo tanto, “mejor me retiro o no vuelvo a entrar”.
ACTITUD POSITIVA
Ingredientes como empatía y una actitud positiva en el servicio, generarán que los clientes vuelvan. Personas que son capaces de involucrarse y de pensar con nosotros, que buscan soluciones para que nos quedemos satisfechos, son las que todo el mundo quiere tener.
Por lo tanto, un líder deberá desarrollar esta forma de pensar en su gente. Cambiar mentalmente siempre a la frase del “cómo sí se puede”, en lugar de dar una lista del “porqué las cosas no suceden”. Esto indiscutiblemente, motivará a nuestros clientes y prospectos a regresar.
IMAGEN IMPECABLE
No importa el giro, la apariencia del personal es la extensión de la imagen de la empresa. Es el logotipo viviente de nuestra compañía. Por lo tanto, colaboradores que proyecten una imagen cuidada en donde se aprecia el esmero, aumentará la calidad del servicio que ofrezca.
FOMENTE HÁBITOS POSITIVOS
Evitar malos hábitos como fumar, masticar chicle, comer frente a los clientes, hacer llamadas personales frente al público, tener mal aliento, oler mal, vender cosas personales cuando no es parte de la actividad que tenemos, resulta de suma importancia. Fomente buenos hábitos en su gente. No permita que ejemplos como los citados se den en su organización. No importa el tamaño que ésta tenga. De lo contrario, la imagen del servicio de su empresa se devaluará.
INSTALACIONES EN BUEN ESTADO
Está comprobado que la limpieza, los colores de las paredes, la iluminación, el tipo de muebles que tenga, la ventilación del lugar y toda una serie de detalles que tienen que ver con sus instalaciones, determinarán la congruencia que el cliente perciba de ti.
CAPACITACIÓN EN SERVICIO
Tener sesiones especiales para capacitar a su gente en el servicio resulta necesario. De esta forma, se estandarizan los criterios y las formas que se buscan para lograr resultados. Asimismo, el tener seguimiento y control nos asegura alcanzar resultados a largo plazo.
Por lo tanto, te sugiero que analices cuál de estos puntos podrías incorporar a tu empresa. Mejora la imagen de tu servicio y de esta manera tendrás clientes más satisfechos.
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