Sin lugar a dudas, la pandemia del Covid-19 ha causado cambios radicales en el estilo de vida de las personas. Nos hemos visto en la necesidad de encontrar nuevas formas de estar juntos, redistribuir gastos y organizarnos para desarrollar nuestras actividades diarias como el trabajo, en un espacio que ha estado dedicado al descanso, la relajación y la convivencia familiar: el hogar.
“Quedarnos en casa ha sido una oportunidad impensada de conectar con nuestros hijos: pasar tiempo juntos sin apuros, jugar por jugar y charlar por charlar. Pero ¿cómo aprovechar ese tiempo ‘guardados’ para generar oportunidades de aprender y compartir en familia?”, expone Magali Becerra Romero, maestra en psicología del Consultorio Psicología Integral de Puebla.
Enfatiza que la mejor alternativa es una buena organización en la que podamos tomar en cuenta los tiempos de cada uno, sin dejar a un lado la gran oportunidad que tenemos en este momento de convivir.
ESTABLECE HORARIOS
Lo primero que hay que hacer, asegura la especialista, es que cada miembro de la familia elabore un horario personal y lo coloque en un lugar visible en su habitación. Posteriormente papá y mamá podrán diseñar un horario en común en donde estén incluidas las horas de alimentos, ejercicio, horas de convivencia familiar (juegos de mesa, ver películas, etcétera).
Establecer una rutina para organizarnos por medio de un horario es la mejor manera de cumplir con las tareas y reducir la ansiedad para todos los componentes del hogar. Para lograrlo sigue los consejos que nos da la especialista:
Designa una zona de aprendizaje y trabajo de oficina. Que tenga buena luz y sea tranquila y cómoda. Ahora que estamos obligados a realizar toda nuestra actividad en el hogar, es mejor reservar la habitación del niño para las horas de juego y descanso.
Reduce distracciones y haz el espacio accesible. Si la edad lo permite, los menores deben de ser capaces de realizar sus actividades escolares sin la ayuda directa de los padres, es por esto que el material necesario debe estar a su alcance.
Establece límites con los dispositivos. Si no es necesario para la actividad que está realizando, la tecnología debería estar fuera del alcance del niño. Controla el acceso a la computadora o tableta estableciendo horarios de uso o reservándolos para determinados momentos de descanso y juego.
Mantén orden en toda la casa. Durante estas semanas se está destinando al trabajo el lugar que, hasta ahora, solo se utilizaba para el descanso. Nuestro hogar se ha convertido de repente en una “oficina” donde a la vez comemos, vemos la televisión, jugamos o hacemos tareas domésticas. ¡Paciencia e imaginación!
Vigila tu salud. Todos estamos más preparados para manejar el estrés y ayudar a los demás cuando nuestras propias necesidades (sueño, comidas equilibradas, actividad física y atención médica) están cubiertas.
Limita el estrés. Realiza actividades físicas y activa la respuesta de relajación del cuerpo con la respiración profunda o el yoga. Esto ayudará a tranquilizarte y volverte a centrar.
Practica la autocompasión. El estrés en esta situación provoca ansiedad, frustración e irritabilidad. Sé realista sobre tus límites y necesidades. Recuerda que reservar tiempo para tu cuidado personal no es egoísta.
Contar con una red de apoyo. La comunicación regular en línea con amigos, familiares, un terapeuta o un grupo de apoyo puede ayudar a mantenerte conectado y sentirte feliz.
“En caso de emergencia emocional la búsqueda de la terapia en línea es una buena opción y es tan efectiva como la terapia presencial”, puntualizó.