Estamos programados para conectar entre nosotros y construir lazos emocionales con los que sentirnos seguros, con los que edificar un proyecto. Por eso una pérdida, una separación e incluso un simple malentendido, hace que salte la señal de alerta.
"En el amor actuamos con miedos o prejuicios principalmente por experiencias dolorosas o de rechazo que vivimos en relaciones anteriores, e incluso de la niñez", expone Jaquelin Machado, profesional de la salud mental con especialidad en coaching multidimensional e instructora en desarrollo de consciencia.
Refiere que el ser humano no está preparado para la pérdida o ruptura emocional porque desde pequeños se nos enseña a gestionar las emociones y crecemos con un sinfín de programaciones en el subconsciente, como las creencias familiares, educativas, religiosas y sociales. Los temas profundos como la muerte, la sexualidad, la enfermedad, la locura y la ignorancia emocional, se evitan para voltear la cara hacia otro lado y pretender que nunca nos va a pasar. Así creamos armaduras que tarde o temprano han de romperse.
Afrontar la ruptura emocional implica aceptar que hay un quiebre, y no se debe tratar de evadir el dolor al iniciar otra relación de inmediato o a través de excesos como la comida el ejercicio, sustancias o sexo compulsivo.
"Es necesario abrazar el dolor permitiendo que se manifieste para no huir de él, no satanizarlo como algo negativo. Después hay que entender, qué me llevó a la ruptura y qué aprendizaje me dejó la relación, porque si no afrontó y aprendo la lección, esta se repetirá y será cada vez más dolorosa y desgastante", señala.
CÓMO AFECTAN LAS HISTORIAS PASADAS A LA PERSONALIDAD
Nuestras historias pasadas afectan en un alto porcentaje y de forma negativa al inicio de una relación porque la "no solución de los esquemas vividos" en una relación anterior, va acumulando una serie de experiencias que se tornan en sufrimiento y este se puede perpetuar indefinidamente.
En este proceso, nuestra personalidad se ve afectada porque de alguna forma el trauma que se produce en la relación de pareja deja una huella dolorosa que altera la seguridad y confianza de la persona, por lo tanto, baja la autoestima.
Sin embargo, dice, algo positivo es el aprendizaje que nos deja el dolor de la ruptura anterior, así se adquiere sabiduría de sí mismo, que incluye la introspección y el autoconocimiento de nuestra forma de pensar, de sentir, de expresar y de accionar.
AMAR O EVITAR AMAR DE NUEVO
Machado subraya que, amar o evitar amar de nuevo, es una decisión individual porque cada persona tiene una historia cargada de experiencias y programaciones del subconsciente.
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"Saludable y asertivo sería aprender de la experiencia de una relación de pareja y ser consciente realmente de qué, si tu decisión es estar solo por convicción, sea algo real y no te estés auto engañando al no darte la oportunidad de volver amar por evasión, por no volverte arriesgar, porque ese tipo de soledad es tóxica y así no hay un crecimiento como ser humano. Venimos a este mundo a conocer el amor y éste, tiene diferentes facetas y uno de los desafíos más importante es: el amor de pareja", advierte.
Arrepentirte por haber amado y arriesgado todo por una persona es una situación infantil y hasta cierto punto romántica porque son niveles de conciencia en los que generalmente se espera algo a cambio. Cuando una persona madura, ama en forma asertiva, sabe que el amor es un intercambio, dar y recibir.
"Es natural que surjan momentos de arrepentimiento, pero no al punto de victimizarse porque es un tanto como no asumir la responsabilidad de lo que le entregas a la otra persona. Se trata de comprender que la relación de pareja es un desafío que les trae a ambos aprendizajes, porque las ex parejas son los mejores maestros en los aprendizajes de vida", sentencia.
¿HOMBRES Y MUJERES AFRONTAN IGUAL UNA RUPTURA?
Las mujeres y los hombres experimentan de forma diferente la ruptura de pareja, dice la especialista. En una generalidad, las mujeres tienen mayor capacidad para superarla porque su centro de equilibrio es el sentimiento, por lo tanto, se manejan mucho mejor en el cuadro emocional que los hombres.
Agrega que, en los hombres, el centro de equilibro es su vientre, lo que significa la impulsividad, los mecanismos de la razón y la lógica. Por naturaleza, el hombre le teme al caos emocional y por ello recurre al alcohol y al no expresar lo que siente, porque incluso la misma educación les prohíbe llorar y expresar sus emociones.
Esto repercute negativamente en la superación de una ruptura de pareja, y es por eso que comúnmente, el hombre se involucra con otras personas casi de inmediato.
DALE SENTIDO A TU VIDA
Para darle nuevamente sentido a tu vida después de una ruptura emocional, y no sólo una pausa entre la siguiente crisis con otra pareja, es necesario que hayas afrontado el dolor de la separación y el duelo, con sus consecuentes procesos y sin llegar al extremo del sufrimiento artificial donde caemos en la víctima, el verdugo y el juez severo.
La experiencia de pareja no te define como persona si no te deja un aprendizaje, y debes trabajar el proceso de la ruptura, si no puedes solo con apoyo profesional.
Hacer las cosas comunes, de todos los días ayuda: el trabajo, el deporte, las amistades, siempre y cuando no lo tomes como evasión o sustitución, sino como complemento del mismo proceso del duelo. Entonces sí, el sentido de vida lo adquieres con mucha mayor fuerza por el conocimiento y sabiduría que te deja la experiencia de la ruptura.
"Recuerda que la vida viene en pares, hay tristeza y alegría, dolor y paz, pero si yo quiero rechazar el dolor persiguiendo el placer, nunca alcanzaré el placer y el dolor me terminará devorando", advierte.
NO IMPIDAS TU OPORTUNIDAD DE SER FELIZ
Ofrecer amor con sinceridad, con pasión y afecto nos dignifica como personas, pero las personas que no saben recibir amor pierden un regalo inmenso de la vida.
Vetar nuestra oportunidad de amar y ser feliz es un tanto drástico y sería de alguna forma renunciar al vencimiento de la vida, asegura Jaquelin Machado, profesional de la salud mental con especialidad en coaching multidimensional e instructora en desarrollo de consciencia.
“Es importante comprender que la felicidad total es una utopía, porque la vida trae alegrías y sinsabores y ambos son sagrados. Venimos a aprender la experiencia del ser humano y el amor, en este caso de pareja, nos desafía a trascender las situaciones banales para profundizar en lo realmente importante del conocimiento y reconocimiento de nosotros en una relación de pareja", señala.
Enfatiza que para aprender amar de nuevo es importante el autoconocimiento y comprender que la vida es un sendero y un camino con corazón que permite adquirir experiencias al caminarlo, agradables y desagradables, pero que hacen que te conozcas a través del otro; entender que cada persona que pasa por tu vida te da la oportunidad de compartir, de sentir, de intuir, de ser empático, de dar y recibir.
Amar de nuevo implica entender que, si te amas a ti mismo realmente en autoaceptación, en compasión, en armonía y paz contigo mismo, puedes brindar al otro lo que eres y sabrás recibir del otro lo que es.
Amar de nuevo es permitirte la oportunidad de aprender de la ruptura anterior y trabajar en ello porque "somos esclavos de lo que rechazamos y libres de lo que amamos", así que, si no te permites amar de nuevo por miedo, por autoprotección, por no volver a pasar situaciones dolorosas y desafiantes, incluso placenteras, serás esclavo de tu propio sufrimiento y soledad, y eso no es libertad y eso no es amor, eso es evasión.
Amar de nuevo es aceptar qué eres simplemente un ser humano experimentando la vida qué incluye sexo, emociones, enfermedad y muerte.
“Amar de nuevo, desconectar con la vida y conectar con ella, es conectar contigo. Si eres valiente sabes que a pesar de la incertidumbre y de las experiencias del pasado mereces una siguiente oportunidad. Pero siempre el poder de elección está en ti y tú decides si te abres al amor o te cierras porque no se vale culpar ni justificar, se trata de crecer y de hacerte responsable de ti”, concluye la especialista.
