por: Desde los ojos de Miranda.
A mis hermanas:
Todos los días me encuentro con noticias que indican el altonivel de violencia que sufren las mujeres en México, contrario aesto, cada día son más mujeres las que se unen a marchar y aprogramas en favor de los derechos de la mujer. Entonces, ¿quéestá pasando?
Hay una enorme falta de diálogo y de información sobre lo queesto significa, así como la inconsciencia de sus causas y lasdistintas formas de prevenirlo. No podemos culpar al gobierno detodos los feminicidios, sin embargo, sí debemos exigir justiciapor los mismos y acercarnos a las distintas instancias que ofreceninformación y apoyo sobre todo lo que este tema significa.
Hoy en día, tenemos en la palma de nuestra mano una enormefuente de información, señores y señoras, no solo nos sirve parausar redes sociales sino también podemos aprender y ser mejoresciudadanos a través de estos instrumentos. Quizá podríamosbuscar: ¿cómo ser mejores padres?
Muchas de estas mujeres que salen a marchar, exigiendo justiciapor sus hermanas, son madres que no se dan cuenta que estáncriando a niños y niñas a partir de la injusticia provocada porlos roles de género, el machismo y la misoginia.
Todo comienza desde la niñez. Ustedes saben: La mujer “debeser” débil, delicada, bonita, usar rosa en todos sus accesorios,mientras que sus hijos varones son todos unos guerreros,aventureros, inteligentes y que tienen como mayor virtud la fuerzafísica y el dominio.
Hace unos días encendí la televisión, curiosamente estaba enun canal que proyecta caricaturas para niños. La dejé un par deminutos que me bastaron para reafirmar que seguimos creandogeneraciones que se rigen por prototipos absurdos y que estosmismos aseguran una generación más de machismo.
La escena era la siguiente: una pony totalmente rosa, con unmoño enorme del mismo color. -Otras ponys se le acercaron y lepreguntaron algo, como cuestionando una acción-, dicha pony sejustificaba diciendo que ella sólo había ido a comprar y que nopodía ser juzgada porque “¿quién no ama comprar?”.
Las caricaturas, que se ha demostrado que no proporcionanningún bien en las primeras etapas de vida, están preparandoniñas para el consumismo, para hacerlas creer que solo pueden serasí, “rosas”. Cuando nosotras mujeres, somos fuertes,instintivas, inteligentes, capaces de muchísimas cosas y además,tenemos la maravillosa capacidad de crear vida, virtud que se hademeritado por la falta de responsabilidad de muchasadolescentes.
En Facebook, me encuentro diariamente madres preocupadas porquesus hijos salgan súper nice en las fotos, con ropa bonita y denueva cuenta: rosa. Gastan fortunas en dichas prendas pero sonincapaces de prestarles el tiempo adecuado a sus hijos porque debende trabajar y bueno… para eso están las guarderías.
Estoy de acuerdo que la situación en México, y a nivelmundial, es de depresión económica, pero si saben esto, ¿porqué traer hijos al mundo? Seguramente muchas lectoras me estánqueriendo matar. Les cambio el panorama: ¿Qué es la maternidadpara muchas madres y padres del siglo XXI?
Se dice que los padres de hoy creen que su única función es lade mantener a sus hijos. Es lamentable que esta idea se estéllevando a la práctica en muchos sectores de la sociedad. Laeducación y el fomento de valores quedaron en segundo plano.
Madres, dedíquenle tiempo de calidad a sus hijos. Una de lasformas más sencillas y más gratificadoras, así como resultantes,es poner a nuestros pequeños en contacto con la naturaleza.
Recientemente vi un documental que se titula Innsaei, está enNetflix. La palabra Innsaei en irlandés significa “Ver deadentro hacia afuera”.
En este documental la autora de la investigación le pregunta aMalidoma Patrice Somé, un escritor y maestro espiritual, sobre laviolencia hacia la mujer: “Vivimos en un mundo donde una de cada3 ó 5 mujeres experimentan violencia de género, ¿cree que tieneque ver con nuestra desconexión con la intuición? -La respuestade Somé fue la siguiente: Lo cierto es que nuestra desconexióncon la tierra se traduce en una falta de respeto hacia lo femenino.¿Hasta dónde se puede llegar al violar a la madre que te dio lavida? Mientras lo femenino sea desvalorado la conexión entrenosotros y la tierra siempre tendrá un gran signo de pregunta.
Si enseñamos a nuestros hijos a conectarse con su entorno, aser seres agradecidos y amados, quizá las generaciones del futurodisminuyan radicalmente el machismo y la violencia contra lasmujeres.
Somos nosotras las que formamos parte del privilegio de crearvida y cambiar al mundo por medio de nuestros hijos; no nospreguntemos:
¿qué mundo le dejaremos a nuestros hijos?, sino: ¿qué hijosle dejaremos al mundo?
¿Qué opinan sobre esto las madres de todos esos hombres quehan matado a mujeres?
Mujeres, la tarea de crear seres de bien también es nuestra, nosolo de la escuela, del gobierno o de otras personas. La mejorforma de evitar más misoginia es una educación y tiempo decalidad a nuestros hijos. No olvidemos que el contacto con lanaturaleza también nos sirve y mucho.
¡Feliz día de la mujer!
