¿Sueles callarte cuando alguien hace o dice algo que no te gusta? o ¿cuando algo te molesta, explotas?
Ten cuidado, la consecuencia de esa actitud puede ser un perjudicial estallido de cólera, y luego nos sentimos incomprendidos o experimentamos consecuencias irreversibles, pero a la vez tampoco somos capaces de expresar lo que sentimos. No sabemos identificarlo.
Tres claves para poderte expresar con claridad:
- Para un momento y reflexiona
Cuando notes que se acelera el corazón ante una injusticia o de alguna discusión, intenta respirar para poder pensar lo que vas a decir o hacer, esto evita actuar impulsivamente y luego arrepentirnos o lastimar.
- Actúa con respeto
Tan importante es lo que dices como el cómo lo dices, evita así insultos o gritos, concéntrate en medir tus formas e intenta decir lo que te molesta sin perder el respeto. Habla desde tus sentimientos, sin emitir juicios sobre el otro, respira y piensa.
- Espera a serenarte
Si notas que vas a alterarte en exceso, prueba esperar unos minutos para serenarte; si sigues sin calmarte, plantéate retomarlo en otro momento, en el que puedas controlar tus nervios y decir lo que sientes con claridad y respeto, y así llegar a un entendimiento de tus necesidades para poderlas expresar.
IDENTIFICA AQUELLO QUE DETESTAS
Cuando uno se enoja, cuesta razonar y no se ven las cosas con objetividad. Aquí es donde hay que esperar estar más tranquilo, respirar, para conectar el sentimiento con el pensamiento y poderlo expresar. Si los accesos coléricos nos desbordan, significa que no decimos en el momento preciso aquello que nos enoja y se va almacenando hasta que se colme el vaso.
Cómo hacerlo:
Presta atención a los indicadores de enfado. Entrénate en detectar cuándo y por qué empiezas a molestarte.
Reconoce las sensaciones. Identificar lo que sentimos, trabajar con nuestras emociones nos ayuda a poder actuar en consecuencia y pensar bien lo que necesitamos expresar. Inteligencia emocional.
Ponlo en palabras. Una vez que sabes qué te molesta, intenta decirlo, asumiendo y haciéndote responsable de lo que dices y su consecuencia.
Intenta no acumular. Contenerse demasiado es lo que nos hace estallar, expresar lo que sentimos utilizando la razón y el sentir, hará que no te desbordes más tarde.
Habla con claridad. Céntrate en lo que deseas decir, utiliza frases cortas y claras, y no mezcles un tema con el otro. Enfócate solo en lo que quieres decir, claro, breve para que la otra persona entienda el mensaje.
Si notas que esto te ocurre constantemente, no dudes en buscar ayuda o apoyo para poder trabajar el manejo de tus emociones, la asertividad y la inteligencia emocional, esto generará que mejores la relación contigo y con los demás. La comunicación asertiva es la clave para establecer relaciones humanas de calidad.
* Contacto:
- Teléfono: 2221199224
- Trabajos con pérdidas,
- duelos, angeloterapia
- Niños, adolescentes y adultos
