Dicen por ahí que los hijos son algo maravilloso, pero los nietos, son uno de los regalos más grandes que pueden existir en el mundo.
“Cuando me enteré que iba a ser abuela por primera vez, sentí una alegría y emoción indescriptible, hasta lloré de la emoción. Un hijo es una bendición, pero un nieto es una bendición doble”, afirma Silvia Córdoba de 55 años de edad, quien se estrenó como abuela hace casi 6 años.
Y es que los abuelos son personas que están llenas de sabiduría y experiencia, ya que han aprendido que la vida solo tiene un camino, pero que, aunque no hay dobles oportunidades, sí se pueden hacer mejor las cosas, o al menos, de una manera diferente.
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“Cuando una pareja se encuentra criando a uno o más hijos, debe preocuparse por su educación, manutención y recreación, lo cual implica invertir tiempo a un trabajo que les de solvencia económica, además de que deben establecer normas y reglas que regulen el comportamiento de sus hijos”, confiesa Ana Patricia Luna Cholula, psicóloga y tallerista en LU-NA Espacio de Desarrollo Integral Humanista A.C. Es por ello que asegura que, al convertirse en abuelos, esa presión por educar y mantener ya no es tan latente, inclusive algunos cuentan con más tiempo libre.
El ya no tener esa preocupación, hace que tengan mayor empatía con sus nietos y su relación se centra más en consentir, ser permisivos, brindar más muestras de cariño y ya no reñir o tratar de imponer reglas y normas.
A tus hijos los amas mucho, pero a los nietos, no es amarlos más, solo que es un amor diferente porque son un pedazo de tus hijos, les puedes dedicar más tiempo, tienes más experiencia y mayor sabiduría Afirma la abuelita Silvia
Pero no en todos los casos va a ser igual, todo va a depender del contexto familiar y de los acuerdos que se lleguen a establecer, ya que hay abuelos que vuelven a asumir el papel de crianza, debido a que los padres se encuentran ausentes por diversas razones (trabajo, estudio, abandono, etc.) y éstos les otorgan la autoridad para criar.
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“Lo cierto es que, si no tienen esta presión, suelen disfrutar más el tiempo con sus nietos y dejar la educación a los padres”, comenta la psicóloga.
LOS ABUELOS NO TOMAN EL ROL DE PADRES
Un buen abuelo además de cubrir con las necesidades de primer orden y disfrutar el tiempo con sus nietos, también es aquel que no impone estilos de crianza, respeta las decisiones y las reglas establecida por los padres y evita descalificar su imagen de autoridad.
“Como padre puedes tener carencias, preocupaciones, inestabilidad económica y/o emocional, entre otros que te lleven a actuar de forma más estricta. Pero en tu etapa de abuelo, generalmente se tiene mayor estabilidad económica, emocional, tiempo libre, etc. esto te lleva a disfrutar de manera más plena las etapas de tu nieto, que no pudiste gozar con tus hijos”, enuncia Ana Patricia.
Finalmente, la experta comenta que actualmente la situación familiar está sufriendo muchos cambios. Al existir la ausencia total o parcial de los padres, los hijos quedan bajo el cuidado de los abuelos, esto puede desencadenar una serie de problemas familiares y generar confusión en los niños sobre la imagen de autoridad que deben seguir. “Por esta razón es de suma importancia que se tengan muy bien delimitados los roles y acuerdos que seguirán en la crianza”, concluyó.
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