Hola queridos lectores, como cada domingo, su servidor agradeciendo el favor de abrirme las puertas de sus hogares en este último domingo de octubre, donde las tormentas nos impidieron admirar las hermosas lunas de octubre, que como dice la canción, son las más hermosas… bueno, nos quedamos nada más con la canción.
Esta nota es un corolario a la publicada por su servidor hace dos semanas, donde hablé acerca de estas piezas ya en peligro de extinción que son los sapitos de talavera para la ornamentación de fuentes poblanas; con relación a esto, varios lectores se comunicaron amablemente con su servidor, para informarme que en algunos lugares alejados de la ciudad todavía se encuentran algunas fuentes con sapitos, sobre todo en poblados fuera de la ciudad, pero me hicieron especial mención acerca de los cuadros con imágenes en talavera.
Este estilo de mosaicos, aunque ya no es muy popular o de moda, también es un tesoro de la artesanía en talavera poblana, lo que me obligó a hacer un recopilatorio de imágenes reproducidas en talavera existente en cientos de casas o edificios públicos y religiosos de la ciudad.
Para esta nota dediqué un tiempo a visitar algunos fabricantes de talavera y este tipo de artesanía, a diferencia de los sapos, es muy solicitado y no es tan caro como uno cree; los fabricantes con gusto le pueden elaborar en mosaicos la imagen que usted desee; hay algunas muy solicitadas, pero si desea un diseño especial con gusto se lo fabrican, claro, con un costo extra, pero el trabajo y la calidad bien valen la pena.
¿En donde contactarlos?, en tres sitios específicamente: en la calle de los dulces, en santa Clara, hay un negocio llamado la colonial que representa a más de 16 fabricantes de talavera, también en la calle 18 poniente donde está el museo del exconvento de Santa Mónica, ahí se localizan varios fabricantes y, por último, en la esquina de la 6 norte y 6 oriente, a unos pasos del mercado del Parián, casa que también es fábrica. Estos sitios de antemano le ofrecen varias imágenes ya elaboradas, tanto religiosas como escenas campiranas.
Es un orgullo el ver que al menos este estilo de arte poblano todavía tiene el interés de la sociedad, y un detalle curioso, ¿saben quiénes son sus mejores clientes? El turismo alemán, así es, pues algunos fabricantes, según me platicaron, han surtido pedidos hacia Alemania, hasta de una tonelada de talavera para un solo cliente, entre vajillas, tibores, muebles de baño y desde luego, cuadros de talavera.
Querido lector, si tienes un muro vacio en el patio de tu casa, decóralo con un bello cuadro de talavera poblana, ten la seguridad de que lucirá hermoso.
Por cierto queridos lectores acerca de este tema, ¿recuerdan la panadería la Cibeles, que estaba localizada en la 25 poniente?, cerró sus puertas por el año de 1990, para convertir el local en un banco, ¿recuerdan ese bello cuadro de talavera que estaba a espaldas del mostrador?, era una imagen de la diosa griega Cibeles, montada en un carruaje tirado por leones; al cerrar la panadería, ¿qué habrá sido de ese bello cuadro?, ¿lo habrán destruido, desmontado o conservado detrás del muro falso de madera?, ¿alguno de ustedes, queridos lectores tiene alguna noticia de él?, ojala exista todavía.
Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, nos leemos el próximo domingo.
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