Hola queridos lectores, como cada semana agradeciéndoles el favor de abrirme las puertas de sus hogares, para recibirme con estas breves notas, siempre con el deseo de que sean de su agrado.
En esta ocasión vamos a hablar de un tema que ha sido muy controversial para los poblanos: en estas últimas semanas las redes sociales se han encendido en el sentido de que se presenta en la ciudad una exposición muy controversial, tanto en lo bueno como en lo contrario, una reproducción a tamaño natural de la famosa capilla Sixtina de la ciudad del Vaticano, la cual es famosa porque es el recinto donde por más de cinco siglos se han elegido los papas de la iglesia católica, o lo que es lo mismo, donde se nombra a la cabeza de los católicos en el mundo, pero este no es el tema.
Al momento de leer estas líneas ya se abrió al público una enorme, por no decir gigante, escenografía que muestra en su interior una réplica de tamaño idéntico de esta famosa capilla, la cual ocupa toda la superficie del atrio de catedral, tapándola visualmente casi en su totalidad y esto es lo que ha despertado controversia: que si ha causado daño al piso de lajas del atrio, que si se dañaron los enrejados, que si no tiene permiso del INAH.
Bueno, toda una colección de argumentos en contra y a favor, pero el caso es que para este momento ya está totalmente montada, pero aquí te tengo una sorpresa que ni de broma te hubieras imaginado: Puebla desde hace 6 años ya tiene una reproducción de esta joya de la arquitectura y el arte universal, su propia capilla Sixtina, totalmente poblana.
Así es, como diría el famoso Robert R. Ripley, aunque usted no lo crea, existe en conocida universidad del centro histórico de esta ciudad un salón de conferencias totalmente decorado con todas las imágenes de la capilla Sixtina, todas, desde las paredes, techos, bóvedas, puertas, bueno, hasta las lozas del piso son reproducciones exactas de las del Vaticano.
Todo en una escala que yo calculo a un octavo del tamaño de la original, pues mide unos 8 metros de largo por 4 de ancho y unos 6 de alto, toda, totalmente cubierta con imágenes digitalizadas de todas las pinturas con que cuenta la original, y tan perfectamente detallada que la sensación que se respira al conocerla es totalmente de asombro. Es más, perdóname el comentario, pero al conocerla me tuve que sostener los pantalones fuertemente, es increíble el trabajo realizado para obtener algo aparte de asombroso, sorprendente.
Mis felicitaciones a todas las personas involucradas en su elaboración, fotógrafos, diseñadores gráficos, impresores, instaladores, pero principalmente a los directivos de esta institución que, diríamos coloquialmente, se volaron la barda con esta obra, digna de ser admirada y lo mejor, la tenemos permanentemente aquí en nuestra ciudad, y sin necesidad de volar al viejo mundo para conocerla. Si deseas visitarla solicita permiso en la administración de esta escuela y con mucho gusto te la mostrarán, sito en la 5 poniente esquina con la 9 sur.
Agradezco por este medio al profesor y rector Jorge León, y a todo el per
sonal administrativo de esta institución, por las amplias facilidades otorgadas a su servidor para la realización de esta nota.
Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez y nos leemos la próxima semana.
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