Con la emergencia sanitaria del Covid-19, el turismo religioso al municipio de El Verde bajó un 100 por ciento, sin embargo, el ecoturístico y turismo deportivo en la zona del Iztaccíhuatl incrementó un 80 por ciento, lo que ha permitido que la actividad comercial no se haya visto afectado a pesar de las medidas que se tomaron para evitar la propagación del virus, señaló el regidor de Turismo, Gregorio García Mejía.
Indicó que el municipio, al contar con el Castillo y lago de la Ex Hacienda de Chiautla que se ubica en la comunidad de San Lucas El Grande y el Santuario de la Preciosa Sangre de Cristo en la localidad de San Salvador El Verde y atractivos naturales en la zona boscosa de San Andrés Hueyacatitla, ha permitido que a lo largo del año tenga la visita de personas de diferentes partes del país y de la región de Puebla y Tlaxcala, lo que ha permitido que haya actividades que permiten un ingreso económico a las familias.
Pero la pandemia que se inició a finales de marzo y que se ha extendido por ocho meses, obligó a tomar medidas estrictas para evitar la propagación del Covid-19 y trajo como consecuencia el cierre de templos católicos y la suspensión de actividades masivas de tipo religioso, esto repercutió económicamente en el municipio, porque a lo largo del año no han llegado visitantes al santuario como normalmente lo hacían cada fin de semana y que incluso en el mes de abril género que 200 mil turistas no llegaran durante Semana Santa.
Sin embargo, expresó el funcionario, no todo ha sido malo, pues las personas al no poder acudir a los centros recreativos, vacacionales, de descanso, así como a los eventos masivos, sociales y culturales, optaron por buscar otras alternativas para poder distraerse, como es el practicar el ciclismo de montaña que les ha permitido reactivar el turismo ecoturístico, porque visitan zonas boscosas y verdes como la que se ubica en la comunidad de San Andrés Hueyacatitla.
Esto ha permitido que el turismo deportivo y ecológico se haya incrementado, lo que obviamente reactiva la economía local porque durante su paso e instancia adquieren bebidas, agua, botanas y alimentos en las tiendas, mercado y expendios de alimentos o antojitos mexicanos, donde obviamente tanto como visitantes como vendedores aplican las medidas preventivas, como el uso del cubrebocas, gel antibacterial, lavado de manos y la sana distancia, agregó Gregorio García Mejía.
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