/ sábado 15 de febrero de 2020

San Gabriel Arcángel en Cholula, el convento franciscano más grande de Puebla

Uno de los monumentos arquitectónicos más simbólicos de la historia mesoamericana

Uno de los monumentos arquitectónicos más simbólicos de la historia mesoamericana lo tenemos cerca de la capital, se trata del Convento del Convento Franciscano de San Gabriel Arcángel, un templo de los más antiguos de Puebla y México que se sitúa en el centro de San Pedro Cholula, exactamente frente a la Plaza de la Concordia.

Lo más interesante de este centro religioso, fundado antes de 1529, es que se edifica sobre las ruinas de un gran centro ceremonial dedicado a Quetzalcóatl. “Cuando llegaron los españoles no existía la pirámide, es decir, era un cerro, entonces el centro ceremonial era este, donde actualmente está el convento”, comenta Adrián Mendoza Leal, bibliotecario catalogador de la biblioteca Franciscana anexa al mismo. Sin embargo, fue hasta el siglo XVI (aproximadamente entre 1548 o 1549) cuando se comienza a construir, esto según Fray Francisco Morales Valerio, vicario de la guardianía y director de la biblioteca que se administra en comodato con la UDLAP. “Los habitantes de aquel entonces quedaron tan orgullosos de la construcción que le escriben al emperador Carlos V para informarle que edificaron el monasterio más grande de toda la Nueva España y le pidieron que les permitiera trazar la ciudad, conforme al gran convento por lo que piden que se les dé el título de ciudad y se los concede. Desde aquel entonces los frailes viven en ese convento” afirma.

LA EVOLUCIÓN

De 50 frailes que vivían en el claustro de este convento, actualmente solo quedan 5. La historia y los cambios por los que ha atravesado han sido las bases de lo que hoy conocemos, acontecimientos que hoy dan vida a un lugar digno de ser admirado. En la actualidad, la portería y el portal de Peregrinos están restaurados y se encuentran bajo comodato de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) por acuerdos firmados en 1991 y 1997. En el portal se encuentra la sede de la Biblioteca Franciscana y el Centro de Estudios Humanísticos Fray Bernardino de Sahagún de la UDLAP, donde resguardan antiguos textos y su acceso está restringido para el público en general.

Manuscritos iluminados. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

BIBLIOTECA FRANCISCANA

Con el fin de incentivar los patrimonios culturales y preservar el acervo bibliográfico antiguo de los conventos de esta Provincia, la UDLAP y la Provincia Franciscana del Santo Evangelio de México suman esfuerzos para crear la Biblioteca Franciscana, un espacio que tiene como finalidad investigar y difundir el acervo bibliográfico de la Orden.

Lo que comenzó como un sueño en 1985 por parte del Arquitecto Miguel Celorio y Fray Francisco Morales, se vio culminado muchos años después, esto tras el interés de recuperar lo que eran bodegas tapadas con adobe que no permitían ver los arcos y las columnas, el espacio que hoy conforma la Biblioteca situada en el Portal de Peregrinos del Convento de San Gabriel.

“La idea era restaurar la arquitectura original de la arquería y luego se pensaba hacer un museo de lo que había sido la zona del atrio, desafortunadamente el Ministro me llamó para irme a Roma, a estar en una casa de investigación durante 3 años, y al irme yo, los planes se vienen abajo” asegura el Fray. Por fortuna, algunas de sus amistades, el rector de la Universidad –que en aquel entonces se llama Enrique Cárdenas- y la World Monuments Fund, entre otros, fueron los pilares para empezar con el proyecto de Biblioteca Antigua.

La tarea no fue fácil, sin embargo, las actividades restauradoras iniciaron en 1991 para 10 años después ver concretado el esfuerzo, tras inaugurarla en 2001.

Su acervo cuenta con más de 24 mil volúmenes y en proceso otros 5 mil, por lo que en total serían cerca de 30 mil volúmenes.

Los adentros de la Biblioteca. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

SUS COLECCIONES…UNA VERDADERA JOYA

Al entrar a este “rinconcito”, el aroma indescriptible que tienen todas las bibliotecas antiguas te hace descubrir un mundo con años y años saber. En sus libreros encuentras manuscritos, algunos iluminados y elaborados en 1805, sobre literatura religiosa, en los que cada dibujo representa una palabra que, al juntarlos, forman frases.

La organización actual de la biblioteca responde al último orden de procedencia. Este criterio contempla seis colecciones de diferentes conventos: Santa Úrsula Coapa y San Juan Bautista Coyoacán en Ciudad de México; San Andrés Calpan, San Francisco y San Gabriel Cholula del estado de Puebla y por último San José de Gracia de Orizaba, Veracruz. Esto se sabe gracias a las marcas de fuego que tienen, se trata de una especie de letras grabadas (parecidas a aquellas con las que se sellan a las reses).

El libro más antiguo que conservan es de 1504, se trata de una biblia comentada de un dominico que está dividida en 6 tomos. “Los incunables son los libros que se imprimen antes de 1500, tenemos uno de 1504 pero este está hecho en una imprenta incunable” confiesa el maestro Israel López Luna. Asimismo, cuentan con 2 incunables más, que son del siglo XVI: un diccionario español-náhuatl impreso del Padre Franciscano Alonso de Molina y otro que se titula “Advertencias para los confesores de indígenas”, se trata de una especie de guía para confesar a los indígenas de aquel tiempo.

El Manuscrito más antiguo que archivan es un libro de bautizos de 1585, escrito en náhuatl y procedente de Santiago, Tlatelolco.

Cúpulas del Templo de San Gabriel. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

EL RECORRIDO

Como parte de la magia que este lugar resguarda tras sus paredes, algunas evidenciadas por frescos del siglo XVI y elaborados por el “tlacuilo” (forma como se le denominaba al pintor indígena), están la Capilla de la Tercera Orden y la Parroquia de San Gabriel, con ornamentación siglo XIX. Aquí cabe señalar que durante el recorrido que se realizó, se pudieron conocer las cúpulas de la misma, en las que se nota como la construcción aún conserva piedras del centro ceremonial a Quetzalcóatl, rocas labradas con ciertos grabados.

Finalmente, y no menos importante, se halla la Galería de Arte Sacro en la antigua Portería del todavía Convento, donde se exhiben algunos ejemplares que la Biblioteca Franciscana resguarda, así como objetos religiosos y artísticos que complementan la muestra, sitio donde también se realizan eventos de tipo cultural.

Te podríamos seguir platicando de este bello lugar, pero mejor, te dejamos solo con una probadita para que tú mismo lo descubras.

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Uno de los monumentos arquitectónicos más simbólicos de la historia mesoamericana lo tenemos cerca de la capital, se trata del Convento del Convento Franciscano de San Gabriel Arcángel, un templo de los más antiguos de Puebla y México que se sitúa en el centro de San Pedro Cholula, exactamente frente a la Plaza de la Concordia.

Lo más interesante de este centro religioso, fundado antes de 1529, es que se edifica sobre las ruinas de un gran centro ceremonial dedicado a Quetzalcóatl. “Cuando llegaron los españoles no existía la pirámide, es decir, era un cerro, entonces el centro ceremonial era este, donde actualmente está el convento”, comenta Adrián Mendoza Leal, bibliotecario catalogador de la biblioteca Franciscana anexa al mismo. Sin embargo, fue hasta el siglo XVI (aproximadamente entre 1548 o 1549) cuando se comienza a construir, esto según Fray Francisco Morales Valerio, vicario de la guardianía y director de la biblioteca que se administra en comodato con la UDLAP. “Los habitantes de aquel entonces quedaron tan orgullosos de la construcción que le escriben al emperador Carlos V para informarle que edificaron el monasterio más grande de toda la Nueva España y le pidieron que les permitiera trazar la ciudad, conforme al gran convento por lo que piden que se les dé el título de ciudad y se los concede. Desde aquel entonces los frailes viven en ese convento” afirma.

LA EVOLUCIÓN

De 50 frailes que vivían en el claustro de este convento, actualmente solo quedan 5. La historia y los cambios por los que ha atravesado han sido las bases de lo que hoy conocemos, acontecimientos que hoy dan vida a un lugar digno de ser admirado. En la actualidad, la portería y el portal de Peregrinos están restaurados y se encuentran bajo comodato de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) por acuerdos firmados en 1991 y 1997. En el portal se encuentra la sede de la Biblioteca Franciscana y el Centro de Estudios Humanísticos Fray Bernardino de Sahagún de la UDLAP, donde resguardan antiguos textos y su acceso está restringido para el público en general.

Manuscritos iluminados. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

BIBLIOTECA FRANCISCANA

Con el fin de incentivar los patrimonios culturales y preservar el acervo bibliográfico antiguo de los conventos de esta Provincia, la UDLAP y la Provincia Franciscana del Santo Evangelio de México suman esfuerzos para crear la Biblioteca Franciscana, un espacio que tiene como finalidad investigar y difundir el acervo bibliográfico de la Orden.

Lo que comenzó como un sueño en 1985 por parte del Arquitecto Miguel Celorio y Fray Francisco Morales, se vio culminado muchos años después, esto tras el interés de recuperar lo que eran bodegas tapadas con adobe que no permitían ver los arcos y las columnas, el espacio que hoy conforma la Biblioteca situada en el Portal de Peregrinos del Convento de San Gabriel.

“La idea era restaurar la arquitectura original de la arquería y luego se pensaba hacer un museo de lo que había sido la zona del atrio, desafortunadamente el Ministro me llamó para irme a Roma, a estar en una casa de investigación durante 3 años, y al irme yo, los planes se vienen abajo” asegura el Fray. Por fortuna, algunas de sus amistades, el rector de la Universidad –que en aquel entonces se llama Enrique Cárdenas- y la World Monuments Fund, entre otros, fueron los pilares para empezar con el proyecto de Biblioteca Antigua.

La tarea no fue fácil, sin embargo, las actividades restauradoras iniciaron en 1991 para 10 años después ver concretado el esfuerzo, tras inaugurarla en 2001.

Su acervo cuenta con más de 24 mil volúmenes y en proceso otros 5 mil, por lo que en total serían cerca de 30 mil volúmenes.

Los adentros de la Biblioteca. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

SUS COLECCIONES…UNA VERDADERA JOYA

Al entrar a este “rinconcito”, el aroma indescriptible que tienen todas las bibliotecas antiguas te hace descubrir un mundo con años y años saber. En sus libreros encuentras manuscritos, algunos iluminados y elaborados en 1805, sobre literatura religiosa, en los que cada dibujo representa una palabra que, al juntarlos, forman frases.

La organización actual de la biblioteca responde al último orden de procedencia. Este criterio contempla seis colecciones de diferentes conventos: Santa Úrsula Coapa y San Juan Bautista Coyoacán en Ciudad de México; San Andrés Calpan, San Francisco y San Gabriel Cholula del estado de Puebla y por último San José de Gracia de Orizaba, Veracruz. Esto se sabe gracias a las marcas de fuego que tienen, se trata de una especie de letras grabadas (parecidas a aquellas con las que se sellan a las reses).

El libro más antiguo que conservan es de 1504, se trata de una biblia comentada de un dominico que está dividida en 6 tomos. “Los incunables son los libros que se imprimen antes de 1500, tenemos uno de 1504 pero este está hecho en una imprenta incunable” confiesa el maestro Israel López Luna. Asimismo, cuentan con 2 incunables más, que son del siglo XVI: un diccionario español-náhuatl impreso del Padre Franciscano Alonso de Molina y otro que se titula “Advertencias para los confesores de indígenas”, se trata de una especie de guía para confesar a los indígenas de aquel tiempo.

El Manuscrito más antiguo que archivan es un libro de bautizos de 1585, escrito en náhuatl y procedente de Santiago, Tlatelolco.

Cúpulas del Templo de San Gabriel. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

EL RECORRIDO

Como parte de la magia que este lugar resguarda tras sus paredes, algunas evidenciadas por frescos del siglo XVI y elaborados por el “tlacuilo” (forma como se le denominaba al pintor indígena), están la Capilla de la Tercera Orden y la Parroquia de San Gabriel, con ornamentación siglo XIX. Aquí cabe señalar que durante el recorrido que se realizó, se pudieron conocer las cúpulas de la misma, en las que se nota como la construcción aún conserva piedras del centro ceremonial a Quetzalcóatl, rocas labradas con ciertos grabados.

Finalmente, y no menos importante, se halla la Galería de Arte Sacro en la antigua Portería del todavía Convento, donde se exhiben algunos ejemplares que la Biblioteca Franciscana resguarda, así como objetos religiosos y artísticos que complementan la muestra, sitio donde también se realizan eventos de tipo cultural.

Te podríamos seguir platicando de este bello lugar, pero mejor, te dejamos solo con una probadita para que tú mismo lo descubras.

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