Un trío de tres | TURISTEANDO CON EL BARÓN ROJO

Hola queridos lectores, como cada sábado su servidor pasando lista de presente en la calidad y la calidez de sus hogares. En esta entrega les voy a narrar la historia, no, más bien las coincidencias en el diseño de tres templos poblanos, que los hacen muy especiales.

Comenzamos por su enorme tamaño y su diseño de tres cuerpos, también llamados naves, ¿y cuáles templos son? Pues el de San José, en la 2 Norte y la 18 Oriente; La Compañía, en la Avenida Juan de Palafox y la 4 Sur y La Merced, en la 5 Norte y la 10 Poniente. Estas tres joyas de la arquitectura novohispana basan su diseño en construcciones de tres naves; la primera, la principal o cuerpo maestro y dos laterales, también llamados medios cuerpos. Aparte de esta característica, tienen otras que les voy a mencionar.

Tienen muchísimas similitudes, entre ellas que son tan enormes que su cúpula principal está a más de veinte metros de altura y sus cúpulas menores a más de quince metros, este detalle es muy raro, porque para el diseño de su estructura se tuvieron que construir sobre pilastras de cuatro pilares cada una, excepto la merced, que está auxiliada por arcos para sostener sus naves laterales.

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Foto: Cortesía Eduardo Zamora

Las tres están construidas con orientación oriente-poniente, ¿y por qué esto?, pues para aprovechar la luz matinal y vespertina para iluminar sus interiores; por ejemplo, en La Merced y San José las mejores horas para admirar sus interiores son entre las 9 y las 11 de la mañana; en La Compañía entre las 3 y las 6 de la tarde; de esa manera la luz del sol entra a plenitud, dándonos un verdadero espectáculo de belleza, o lo que es lo mismo, un precioso regalo para nuestra vista.

Pero ¿por qué tres naves?, bueno este tuvo su motivo de ser. Estas iglesias tienen en sus pasillos laterales cada una un juego de diez altares, cinco en cada nave lateral, y al estar en naves independientes de la central proporciona a estos unas capillas abiertas, cada una con su retablo dedicado a diversas advocaciones religiosas, o sea, personas a quienes a lo largo de la historia cristiana, por sus sacrificios, méritos y entrega a la vida religiosa, la iglesia ha dado un lugar en la liturgia cristiana, y para ello se les dedica un altar con su respectivo retablo.

Antes de continuar les menciono un detalle: altar es la mesa donde se celebra la ceremonia religiosa y retablo es todo el diseño en madera y lámina de oro que complementa el nicho u hornacina donde se coloca la imagen principal y, en algunos casos, la caja de seguridad donde se depositan el Santísimo con su custodia y el copón que contiene las hostias.

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Foto: Cortesía Eduardo Zamora

Y es precisamente este motivo el que propició que se diseñaran templos con estas capillas abiertas en naves independientes, para que al mismo tiempo en que se celebra un acto litúrgico en la nave central, los devotos de estas advocaciones las visiten sin interrumpir la ceremonia principal.

MÁS SIMILITUDES

Otra de las características de estos templos es que su nave principal está formada por una bóveda y una cúpula, y las naves laterales, únicamente por cúpulas, esto se hace para darle más resistencia a este tipo de techo, pues por su enorme tamaño es necesario utilizar los arcos de las bóvedas menores como contrafuerte para sostener la nave principal y su cúpula.

Otra semejanza es que en los tres templos la cúpula principal está construida sobre tambor, y este a la vez reforzado por contrafuertes menores.

Así es querido lector, pues esta no es más que una breve descripción del diseño de estos tres templos, la próxima ves que tengas oportunidad de visitarlos toma asiento y deleita tus ojos con la belleza que encierran estas gigantes iglesias, así más las podrás saborear si las visitas a las horas precisas en que entra la plenitud del sol a sus bellos interiores.

Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, el Barón Rojo. Nos leemos el próximo sábado.

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