El consumo de vitaminas es esencial para nuestro cuerpo y esto es algo que seguramente has escuchado desde que eras pequeño, sobre todo en ésta época de frío en la que la vitamina C es recomendada por los especialistas --y por tu madre--, para contrarrestar los síntomas de un resfriado producto del invierno y de los cambios brusco de temperatura. Al menos esa es la creencia.
"Las vitaminas son micronutrientes, complementos de la alimentación que ayudan a acelerar los procesos metabólicos del organismo", dice el doctor Miguel Fuentes Blancas, titular de Cirugía Ambulatoria del IMSS UMAA, "ninguna de las vitaminas conocidas aporta energía o hacen una función específica por sí solas, sino que requieren de una adecuada alimentación que depende de la ingesta adecuada de carbohidratos, proteínas y minerales".
Por sus propiedades benéficas, la vitamina C (también conocida como ácido ascórbico), es uno de los nutrientes que más necesitamos "es esencial, esto quiere decir que no la puede fabricar el organismo y depende de su aporte externo", enfatiza el médico "es soluble al agua y hasta el momento, no se conocen intoxicaciones por sobredosis de la misma".
Refiere que es necesaria para la reparación de heridas, formación del colágeno, estructura principal del pelo y las uñas; también útil para retrasar los efectos del envejecimiento, disminuir el efecto negativo de las grasas en el torrente circulatorio.
PROTEGERTE CONTRA ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Apunta que "la creencia popular de que la vitamina C protege de enfermedades respiratorias en temporada de frío, es cierta, ya que las condiciones de la mucosa respiratoria mejora y las defensas son más activas, sin embargo, está condicionada al aporte adecuado de otras vitaminas, como la A, la D, la E y la K; al estado nutricional y al control de enfermedades preexistentes como la diabetes o la hipertensión".
CÓMO CONSUMIRLA EN ALIMENTOS Y SUPLEMENTOS
La mejor manera de consumirla es a través de la alimentación, pero como no siempre consumimos la cantidad necesaria es importante completar con suplementos "la ingesta mínima diaria de vitamina C es de 10 mg, aunque los requerimientos diarios están entre los 100 y 200 mg. El aporte debe de ser continuo ya que no se puede almacenar".
Subraya que los vegetales y las frutas contienen la suficiente vitamina C necesaria para evitar el consumo externo. Los cítricos y las frutas verdes como el kiwi son conocidos como buenos en cantidad de vitamina C, aunque hay mayores concentraciones en frutos rojos y en los pimientos o chiles como el poblano.
Por otro parte Fuentes Blancas dice que "las formas contenidas en suplementos no son absorbidas en su totalidad, por lo que la dosis necesaria será del doble que la de origen natural". Asimismo, enfatiza que, durante el embarazo y el crecimiento de los niños en edad escolar, también se requiere el doble o hasta el triple de la dosis diaria.
De igual forma el médico dice que en ciertos casos, el estrés y el cansancio añaden un gasto adicional en vitamina C y si es acompañado de una dieta pobre en esta, pueden presentar signos de la carencia, conocida como escorbuto: piel seca, pelo quebradizo, uñas débiles y pérdida de piezas dentales. "Por ello es recomendable el consumo adicional de vitamina C en forma de suplementos en aquellas personas que lo requieran", puntualizó.
CONTACTO
Miguel Fuentes Blancas
Médico cirujano y senólogo
Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA
Máster en Patología Mamaria y Senología
Teléfono: 222-246-16-62