La pasión por la música y el talento para tocar un instrumento, es parte de lo que comparten los 12 niños y adolescentes que integran el Grupo Musical Cenzontle de Puebla, un proyecto creado en 2016 por su director y fundador, Francisco Gutiérrez Delgado.
Jonathan, Javier y Mario Antonio son tres chicos que, a pesar de tener distintas edades, comparten su gusto por el arte musical, ya sea por herencia o por admiración a algún miembro de su familia, en esta agrupación compuesta por instrumentos de cuerda y percusión.
“El proyecto inicia a partir de un taller de guitarra para niños (…) de ahí se tiene la idea de formar ya un grupo en sí y es así como inicia el Grupo Intantil Cenzontle con sólo siete niños”, comentó en entrevista con El Sol de Puebla, Gutiérrez Delgado, quien a pesar de que ser ingeniero civil de profesión, se dedica a impartir talleres de música, pues afirmó que este arte “es su vida”.
Desde sus inicios, Mario Antonio de 13 años de edad, ha formado parte de esta agrupación tocando la guitarra, un talento que descubrió desde su infancia, pues afirmó que siempre observaba a su abuelito tocarla.
“Me gusta la música y tocar la guitarra, así como aprender cosas nuevas; mi gusto por la música nació desde que tenía 6 años de edad”, compartió, además de que dijo que, para poder combinar sus estudios con el aprendizaje musical, todos los días primero se apura a la tarea de la escuela para después dedicarse de lleno a tomar sus clases del taller y practicar.
Piezas populares mexicanas e internacionales, boza nova, balada, balada-rock, boleros e instrumentales, son tan solo algunos de los géneros que interpretan estos pequeños, de entre 8 y 16 años, quienes no solo se han presentado en distintos recintos de Puebla capital, sino también en varias partes de la entidad poblana, así como en distintos estados, incluso fuera del país.
En 2020 fueron invitados al V Encuentro de Guitarras “Identidades”, un festival musical que tuvo lugar en La Habana y Santiago de Cuba, donde acudieron como representantes de nuestro país.
Javier Diego de 9 años de edad, es otro integrante del grupo, quien a pesar de su corta edad toca cinco instrumentos: la guitarra, la shaker, el cajón y el palo de lluvia; su recorrido por el mundo musical lo inició cuando tenía solo 5 años de edad por influencia de su abuelo, quien también toca la guitarra y el bajo.
“Yo toco el violín porque me da emoción y la guitarra la toco porque me gusta cómo suena (…) mi canción favorita para interpretar en violín es ‘Queen’”, platicó al equipo de este medio, no sin antes dejar en claro que, aunque le gusta mucho interpretar un instrumento musical, de grande sueña con ser piloto de carreras.
A la fecha, el Grupo Infantil Cenzontle ha grabado dos discos, el primero con temas que se aprendieron en sus comienzos y el segundo fue un homenaje a “The Beatles”; actualmente se encuentran cocinando otros dos más, uno con melodías que llevaron a Cuba, en su mayoría música mexicana con temas como: Granada, Mi Ciudad y La Bikina, entre otros, y un cuarto con material inédito de un compositor poblano.
Finalmente, el más pequeño de la agrupación es Jonathan Juárez con tan solo 8 años de edad, quien a pesar de que tiene solo cinco meses de haberse integrado, toca la guitarra y el violín gracias a que su hermana también se dedica a la música.
“Me pareció divertido aprender a tocar la guitarra y el violín, de hecho, mi hermana toca el saxofón y el bajo (…) a diario me dedico a practicar como hora y media al día”, expuso, tímidamente.
LA MÚSICA Y SUS BENEFICIOS DURANTE LA INFANCIA
De acuerdo al director de la agrupación, la música brinda grandes beneficios a los niños, muchos de ellos asociados a facilitar el aprendizaje escolar, así como adquirir mayor sensibilidad y seguridad en su persona.
“De entrada, un niño que tiene un aprendizaje musical desarrolla una parte del cerebro que es la parte analítica y esto se permea en sus materias que tienen que ver con el análisis; otro beneficio es que la música sensibiliza el alma, cuando el niño desde chiquito se vuelve sensible ve las cosas desde otro punto de vista y otra parte importante es la psicológica, el hecho de que un niño se presente ante un público, lo ayuda a desarrollar su seguridad y su autoestima”, enfatizó.
No obstante, una de las consecuencias que se tuvieron al inicio de la pandemia, fue el abandono y la migración de varios chicos del grupo, pues de los 25 que le integraban solo quedaron 12, por lo que actualmente invitan a los interesados a formar parte de los talleres musicales y también de la agrupación, además de invitaron a los lectores a verlos y escucharlos a través de su Facebook o bien visitarlos en 107 poniente, 373, Colonia Loma Bella, donde se encuentra su estudio.
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