En la ceremonia número 94 de los premios Oscars resaltó el automóvil Saab 900 Turbo, una unidad que brilló gracias a su protagónico en la película japonesa ‘Drive My Car’ que fue dirigida y coescrita por Ryūsuke Hamaguchi.
La cinta narra la historia de Yusuke Kafuku, quien es un director de teatro que no puede superar su pasado; cuando acepta trabajar en un proyecto en Hiroshima, conoce a Misaki, una joven que será su chofer y gracias a su actitud extrovertida, ambos logran entablar una relación muy cercana, siendo el vehículo que conducen una pieza clave en la historia.
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La Academia reconoció la calidad de la producción al nominarla a cuatro categorías, ganando la de Mejor película extranjera. También fue ovacionada en el Festival de Cannes y durante el 2021 recaudó más de 11 millones de dólares a nivel global.
EL ORIGEN DEL SAAB 900 TURBO Y SU TRABAJO EN EL CINE
La empresa sueca SAAB fue la encargada de producirlo, salió a la venta entre los años 1978 y 1994. Luego de su buena aceptación, la compañía decidió colaborar con GM para lanzar una nueva generación que se distribuyó desde 1994 hasta 1998. Los especialistas comentaron que esta versión no se ajustó a los estándares de la anterior.
Está pintado de rojo brillante, cuenta con líneas que atraviesan toda su carrocería, lo que le da un toque elegante, su sistema de propulsión lo volvió una unidad sobresaliente de su época, pues contaba con un motor de cuatro cilindros con turbocompresor que le permitía llegar a los 185 caballos de fuerza y un sistema de tracción delantera.
Su popularidad creció cuando comenzaron a emplear vehículos dentro de diferentes filmaciones como un elemento importante, un ejemplo es ‘Christine’ (1983) una entrega de terror y suspenso que cuenta la vida de un adolescente que sufre acoso escolar y luego de escapar de un ataque, roba el auto de sus sueños, un Plymouth Fury 1958, que también es rojo.
De la misma manera, se convirtió en unos de los vehículos favoritos del agente secreto Jame Bond, fue un aspecto relevante dentro de las obras del inglés, tenía el apodo de ‘Silver Beast’, aquí lo presentaron con ciertas modificaciones que lo hacían más tecnológico.
¿POR QUÉ USARON ESE MODELO EN DRAW MY CAR?
La cinta está basada en un relato corto de Haruki Murakami de su colección de cuentos de 2014, ‘Hombres sin mujeres’, en ella se hace mención del SAAB 900 Turbo amarillo y cuando se realizó la adopción querían rescatar este elemento, aunque el director señaló para DEADLINE que no fue sencillo:
“Pensé que lo correcto era tratar de usar el mismo auto, pero, al mismo tiempo, sabía que sería difícil usar un descapotable, porque las conversaciones que ocurren en los autos son muy importantes para esta película, sin un techo, significaba que habría ruido de viento del que tendríamos que preocuparnos”, explicó.
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Su equipo no sabía cómo resolver el problema, hasta que alguien del staff llegó con la solución que le hizo tener la opción que todos vieron en el cine: “Un coordinador que estaba mirando estos autos por nosotros, un día vino montado en este auto rojo, mientras conducía hacia nosotros, recuerdo haber pensado: ‘Oh, qué auto tan genial’, luego descubrí que este automóvil era, de hecho, un Saab 900, por lo que era perfecto”, añadió Hamaguchi.
