El Gobierno de Puebla hará una auditoría a los museos de la entidad para determinar si hubo irregularidades en administraciones pasadas y si se registra algún abuso se aplicarán multas para solventar las problemáticas. Lo anterior tras enlistar deterioros en los espacios culturales, saqueos, fideicomisos sin justificar y porque sustituyeron colecciones originales con piezas piratas.
En conferencia de prensa virtual, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta acompañado de Sergio Vergara, secretario de cultura, mencionaron que la investigación no será en contra de un personaje en particular, eso lo determinará la auditoría y dentro de las irregularidades que han registrado se encuentran las siguientes:
Un sello cilíndrico prehispánico de la colección del Museo José Luis Bello y González que se encontraba en préstamo en el Museo Regional de Cholula, fue sustituido por una copia y el original se encuentra extraviado.
En el caso de los relojes de bolsillo que se encuentran desarmados, se les retiró la caja o las manecillas, en su mayoría de materiales valiosos como oro y plata; otro objetos artísticos violentados fue el escudo inquisitorial de la colección del Museo José Luis Bello y González al que le fue retirada la montura de filigrana de oro que tenía; y algunas otras sustituciones de piezas originales, como losas que fueron cambiadas por contemporáneas, bustos de músicos sustituidos por piezas modernas en los cuales encontramos números de inventarios sobrepuestos que no corresponden a los del catálogo original.
Puntualmente en el Museo Taller Erasto Cortés, se detectó un autorretrato, copia del original, que no corresponde a las medidas inventariadas, así como grabados, que en catálogo presentan una característica en su nomenclatura y en la pieza física contienen otras.
De igual modo, varios volúmenes de la Biblioteca Palafoxiana fueron violentados, arrancando hojas de texto, o imágenes que afectan las encuadernaciones. Uno de los puntos que les llamó la atención, fue la localización de colecciones que fueron supuestamente adquiridas y no han sido localizadas.
También en las bodegas del Museo Internacional del Barroco, se localizaron piezas en el piso, algunas las de la colección del Museo José Luis Bello y González, Casa de Alfeñique y San Pedro Museo de Arte, sin listas de identificación y aún embaladas en plástico burbuja.
Asimismo, en el Museo Internacional del Barroco, se abrió un fideicomiso por 300 millones de pesos, mediante el cual se adquirían obras de arte sobrevaluadas, de “casa de antigüedades” inexistentes y representadas por la misma persona, con dirección fiscal en un sitio que dudosamente se puedan contener bienes de este tipo. También estacaron que se importó una obra para exposiciones temporales con costos excesivamente elevados, lo que conllevó a pagar servicios innecesarios.
Otros gastos económicos que se investigarán tienen que ver con el pago por el uso de una marca para la casa de la música de Viena, casi 3 millones de pesos al año por un aval técnico y uso del nombre y en el museo de Tehuacán, existió la adquisición de 150 minerales fluorescentes y un meteorito.
Para finalizar, mencionaron que derivado de la revisión a los expedientes de contratos celebrados en los últimos años, el auditor externo notificó a la Auditoría Superior del Estado de Puebla (ASE) y a la Secretaría de la Función Pública, el listado de 50 de ellos, que representan un monto de 16.7 millones de pesos observados por no presentar información relevante y competente de acuerdo con la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, ya que la dirección de museos pertenece a una OPD, la cual se manejaba de forma independiente.
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