Durante la segunda mitad del siglo 20 el penal de San Juan de Dios, albergó al criminal más famoso del país: Santiago Reyes Quezada, mejor conocido como “El Capitán Fantasma”, quien se hizo célebre por la facilidad que tenía para fugarse de todas las prisiones en las que caía, aunque dicen que cuando le tocó la prisión de Puebla, ya no pudo escapar. Lo que sí está claro es que su vida criminal nunca cesó, porque aun estando en la cárcel de esta ciudad, se le imputó el crimen de un reo.
Evodio Cruz, fue privado de la vida dentro de una celda del penal de San Juan de Dios la noche del 18 de septiembre de 1966. El crimen le fue imputado a Quezada, por lo que el viernes 28 de octubre fue sometido a un careo, tal y como lo informó este medio a la sociedad poblana.
En su declaración, el imputado había dicho que en el horario en el que se perpetró el crimen, él se encontraba con el subalcaide (director) del penal. Lo que se contradice con la versión de los cuatro testigos que aseguran que este, había estado en la cárcel de mujeres el día de los hechos, entre las 20:50 y 21:30 horas.
¿CÓMO OCURRIERON LOS HECHOS?
Los testigos de cargo fueron el llavero (custodio) del penal municipal y tres reclusas: Francisco Molina, Margarita Galicia Saldaña, Carlota Martínez Tenorio y Delfina Rodríguez Viveros, quienes fueron nombradas en el orden en que se confrontaron con el acusado, ante el Juez Tercero de Defensa Social, Guillermo Fernández de Lara.
Las tres mujeres coincidieron en que el subalcaide, Anastasio Aguilar, estuvo en el costurero (taller de costura) de la cárcel de mujeres, aproximadamente desde las 20:50 horas y que permaneció con ellas hasta las 21:30. El llavero afirmó que en ese tiempo Anastasio se ausentó de San Juan de Dios para ir al costurero (taller de costura), o sea, de la 5 de mayo a la 16 oriente. En cuanto a la fijación de la hora, las reclusas afirman que se dieron cuenta por la radio.
Por su parte, Reyes Quezada, sostuvo a sus careantes que en el lapso de tiempo que hicieron referencia, él estuvo con el director del penal, tal y como lo había declarado previamente: “el subalcaide llegó a la celda de él como a las 9 de la noche, y que oyó que discutía con el reo Evodio Cruz, tras lo cual escuchó ´como una detonación´. Que instantes después el susodicho carcelero le dijo: ´Que todo estaba listo, que podía fugarse en unos 5 u 8 minutos´”.
EL CAREO
Santiago se presentó en el juzgado con barba de varias semanas y en todo momento, estuvo asesorado por sus abogados.
El careo inició a las 13:30 horas, en el Juzgado Tercero de Defensa Social, y además, del titular, Guillermo Fernández de Lara, estuvieron presentes el Agente Tercero del Ministerio Público, Serafín Sosa Salinas y la defensa del acusado. Terminó a las 15:00 horas.
Al Terminar, Reyes Quezada, solicitó hablar con el juez Fernández de Lara para tratar lo relacionado con las condiciones carcelarias que le habían sido impuestas, pero el licenciado argumentó que eso era competencia de la autoridad municipal y carcelaria, por lo que él no podía hacer nada.
De tal forma que, custodiado por agentes de la Procuraduría general de Justicia, El Capitán Fantasma, fue nuevamente conducido a prisión.
