Uno de los corridos más sonados de la Revolución Mexicana fue el de “La Adelita”, melodía que fue inspirada por una mujer revolucionaria llamada Adela Velarde, quien fue camillera de la Cruz Roja, esto de acuerdo a la historia de su último esposo, el coronel Alfredo Villegas.
Parte de la historia de esta mujer está resguardada en el Museo de la Revolución en la Frontera, en el Centro Histórico de Ciudad Juárez.
Algunas versiones mencionan que Adela Velarde pertenecía a una familia acomodada de Ciudad Juárez y que a los 13 años huyó de su hogar para unirse a las filas revolucionarias, fue así como inició su labor como camillera y donde conoció al probable autor de la canción, el sargento Antonio del Río Armenta, hombre que algunas historias señalan como uno de sus grandes amores y quien pertenecía a las fuerzas armadas de Francisco Villa.
De acuerdo a la historia del coronel y esposo de Adela Velarde, en una batalla de Torreón de 1914 en la toma de Gómez Palacio, tanto Adela como el sargento atendía a los heridos, pero una de las balas hirió de muerte al militar. Ante esto, la mujer lo sostuvo entre sus brazos en sus últimos momentos de vida. En esos instantes el sargento aprovechó para recitarle una estrofa de la canción e indicarle que en el interior de su mochila tenía la canción escrita en un papel.
“Si acaso yo muero en campaña, y mi cadáver los van a sepultar, Adelita por Dios te los ruego, que con tus ojos me vayas a llorar”, dicta parte de la canción, la cual le dejó como regalo a la mujer voluntaria; quien buscó a los músicos del regimiento para ponerle música.
Las versiones históricas, señalan a Adela como una destacada participante contra la Usurpación Huertista, por lo que fue nombrada oficialmente como veterana de la Revolución el 22 de febrero de 1941 y más tarde fue integrada como miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962.