Dentro de las exposiciones que se realizan en el estado de Puebla y buscan promover aspectos de su cultura, se encuentra “Arte infantil en Talavera”, la cual no solo busca aumentar el conocimiento del proceso artesanal, también difunde obras realizadas por niños poblanos.
Teniendo como sede la tienda-museo “Salón de Candiles” ubicado en la Avenida Juan de Palafox y Mendoza número 204 en el Centro Histórico, la muestra expone 35 piezas realizadas por niñas, niños y jóvenes que formaron parte del taller de pintura “Talavera, mi patrimonio artesanal”.
La entrada a la exposición es gratuita y tiene como horario de 10:00 a 18:00 horas dentro de este recinto y tiene como objetivo promover la fabricación de la cerámica de Talavera.
Al respecto, la Secretaría de Cultura destacó que la talavera es un símbolo de identidad y conocimiento que debe transmitirse en las nuevas generaciones al ser procesos que ya han sido reconocidos como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” desde diciembre 2019.
Será hasta el próximo 6 de agosto que la exposición “Arte infantil en Talavera” se encuentre en exhibición. Dentro de las piezas que se exponen se puede ver figuras como manos, corazones, mariposas, arcoíris, corazones y demás realizados con la cerámica.
Curso de talavera y lo aprendido por los menores poblanos
Fue a finales de mayo y principios de junio cuando se realizó el taller “Talavera, mi patrimonio artesanal”, el cual reunió a niños, niñas y jóvenes de entre 7 y 15 de años para conocer más sobre la pintura en este material de cerámica.
El objetivo del curso fue promover el patrimonio artesanal entre la población infantil y juvenil en cursos que recibieron hasta a 20 menores de los que ahora sus trabajos se muestran en la exposición.
La cerámica de la talavera tiene gran importancia para Puebla desde la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad al existir al menos 100 talleres de elaboración de talavera solo en el municipio de San Pablo del Monte. Mientras que, el proceso de elaboración del material cuenta de tres fases: el primero es la mezcla de barros, amasado y tornado, para después seguir el secado y finalmente el decorado a mano.