La danza en Puebla está de luto ya que el día de hoy se dio a conocer el fallecimiento de María Martha Valentina Castro López, bailarina de danza contemporánea con una destacada trayectoria artística marcada por su paso por los ballets Mexicano y Nacional.
De acuerdo a la información de su familia, Martha Castro murió en la ciudad de Puebla la tarde de este martes 1 de diciembre, a la edad de 86 años, dejando un gran legado en la danza contemporánea.
Fue fundadora de la escuela de ballet del CENHCH y del taller de Danza en Casa de la Cultura en Puebla, además de que tuvo una gran labor docente en diversas instituciones dancísticas en las que formó y dejó huella en múltiples generaciones de alumnos.
Con tan solo 5 años de edad comenzó con sus primeros pasos de ballet, hasta convertirse en una verdadera amante de dicho arte para después combinarlo con la danza contemporánea.
Valentina Castro nació en Amecameca, Estado de México y a los siete años partió con su padre a la ciudad de Puebla. En 1947 ingresó junto con su hermana a la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), donde también se desarrolló como docente.
En Puebla logró romper paradigmas en una ciudad que no contaba con espacios para practicar danza, motivo que no fue impedimento para seguir adelante y lograr ser una de las mejores, no solo en la entidad, sino en el mundo.
Llego a bailar profesionalmente en Bellas Artes coreografías de maestros como Anna Sokolob y de José Limón; asimismo, formó parte de la Academia de la Danza Mexicana y fue aclamada en la ciudad de Nueva York junto a su hermana, por su desempeño en cada una de las interpretaciones realizadas.
En 1952 en Puebla abrió las puertas de su Escuela de Ballet, para transmitir el amor del baile a cientos de infantes, y a la par, también abrió la escuela de Ballet del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENCH), además de fundar taller de danza en la Casa de la Cultura.
Como parte de su gran trayectoria cabe señalar que llegó a ser maestra de Ema Pulido, destacada bailarina mexicana y pionera de la danza-jazz en México, así como que, en 2005, fue galardonada con la Cédula Real de la ciudad de Puebla en el marco del Día de la Mujer, por su desempeño y atribuciones a la ciudad.
