El domingo 29 de octubre de 1950, fue inaugurada la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes edificada en el cerro de Loreto. Personas de todas las condiciones sociales se aglomeraron desde temprana hora en las afueras del templo para cantar las mañanitas y orar frente a la imagen de la Virgen.
Para inaugurar y bendecir la Gruta, se contó con la presencia del delegado apostólico de la Santa Sede, Monseñor Guillermo Priani. En la ceremonia estuvo Gabriel Bonneua, excelentísimo embajador de Francia; Y. Mángin, reverendo padre de la parroquia francesa en México y miembros de la colonia francesa de la ciudad y de estados vecinos.
La construcción de la Gruta se debió a la incansable labor de Monseñor de la Cueva, quien después de la ceremonia ofreció una comida al delegado apostólico y al embajador de Francia, en el Merendero, a la que asistieron diferentes personalidades.
“México y Francia, hoy más que nunca, con motivo de la inauguración de la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, se han identificado plenamente en ideales, fe, amistad y unión espiritual de dos pueblos amantes de sus tradiciones”, expresó el embajador Bonneua, durante el banquete.
DEMOSTRACIÓN DE FE INCONTENIBLE
Un grupo de fieles poblanos y jarochos, ofrecieron las tradicionales mañanitas a la virgen en la “Gruta” a las seis de la mañana.
Tras bendecir la “Gruta”, monseñor Priana dio lectura a un escrito enviado por su Santidad el Papa Pio XII, en el que envió la bendición Papal a los mexicanos. En el momento de la bendición de la Gruta el capitán, piloto aviador Manuel Villagrán, desde un avión arrojo pétalos de rosa.
Monseñor Y. Mángin, pronunció un sermón en francés, en el que habló de la unión espiritual de dos pueblos en torno a la advocación de la milagrosa Virgen de Lourdes.
Después de esto, fue celebrada la primera misa por el vicario capitular de la Arquidiócesis, doctor Amador Carrasco. Los coros infantiles de los colegios de México, Rivera de San Cosme y Mayorazgo, así como el Benavente entonaron el “Himno Lourdetano” y “México y Lourdes”, mismo que fue grabado en alta fidelidad.
La ceremonia fue transmitida a control remoto por la estación XEHR; el servicio de magnavoces permitió que los fieles que no pudieron acceder, no perdieran detalla alguno de la ceremonia de la Gruta.
A las 17 horas se rezó un rosario y el párroco de San José, José Rubio Contreras, pronunció un sermón alusivo.
Durante el resto del día infinidad de personas desfilaron por la Gruta e incluso, en algún momento hubo una fila que alcanzó más de seis calles.
Por la noche hubo una procesión de antorchas al estilo de Lourdes, se exhibió una película de la Virgen francesa y hubo fuegos artificiales a cargo de la fábrica La Unión.
Para guardar el orden durante la ceremonia se contó con la presencia de alumnos de la Academia Ignacio Zaragoza y el resto del día, un grupo de boy scouts realizó la labor. Para facilitar a la concurrencia el acceso a la “Gruta”, la línea Circuito Central ofreció servicio desde las 5 horas hasta las22.