Jesús Morales era originario del municipio de Petlalcingo, desde joven fue un tipo muy bien parecido, pero una ocasión cuando se encontraba en la comunidad de Ayutla, en la región Mixteca, sostuvo un encuentro a tiros con un individuo llamado José Solís, hecho en el que perdió el ojo izquierdo, por lo que desde entonces lo apodaron “El Tuerto” Morales.
Aunque muy poca gente de Petlalcingo conoce la historia de Jesús Morales, éste se destacó por su participación en la Revolución Mexicana.
Iniciada ya la revuelta, “El Tuerto” Morales se encontraba preso en la cárcel de Chiautla de Tapia, cuando la plaza fue tomada por las fuerzas del general Emiliano Zapata el 5 de abril de 1911.
Al ponerse en libertad a los presos, “El Tuerto” se incorporó a la Revolución, participando en casi todos los hechos de armas registrados en los estados de Puebla y Morelos, en contra de las fuerzas porfiristas.
El 16 de abril de 1911 participó en los ataques de Chietla y en la toma de Izúcar de Matamoros, así como en la toma de la fábrica de hilados y tejidos de Metepec, en el estado de Puebla. En el mes de mayo de ese mismo año, tomó parte en el sitio y toma de la ciudad de Cuautla de Morelos.
El 24 de septiembre de 1911, Jesús “El Tuerto” Morales y Magdaleno Herrera, al frente de 200 elementos de tropa, se levantaron en armas en Tehuitzingo, desconociendo al presidente electo Francisco I. Madero, secundando la actitud asumida por Emiliano Zapata en el estado de Morelos.
De Tehuitzingo marcharon hacia Chinantla y lugares circunvecinos, para difundir los motivos de su lucha y extender su área de influencia.
El 3 de octubre de ese año, “El Tuerto” Morales salió de Chiatula con rumbo a Acatlán con una brigada de infantería al mando del mayor Felipe Álvarez, compuesta por una compañía al mando del capitán Conrado Benítez.
En el trayecto pasaron por Tehuitzingo donde entablaron combate con las fuerzas federales, sin embargo, los zapatistas tuvieron que abandonar el lugar, al día siguiente hubo otro combate en el centro de Acatlán, con saldo también favorable para los federales.
Frente a estos resultados “El Tuerto” Morales y su ejército se dirigieron a Tamazola, en el distrito de Silacayoapan, Oaxaca, de allí pasaron a Ihualtepec y llegaron a Santa Ana Rayón, en los límites con el estado de Guerrero.
Después de tres años en el movimiento revolucionario, “El Tuerto” Morales cayó preso y posteriormente fue fusilado a las 12:00 horas del 12 de mayo de 1914, después de ser declarado como traidor a la patria, sin embargo, como última voluntad “El Tuerto” pidió que su cabeza fuera puesta como lindero en un ejido, porque él moriría siendo agrarista.