En 1861, Ignacio Zaragoza fue comisionado por Benito Juárez para crear el Cuerpo de Policía Rural, que tenía la responsabilidad de cuidar la seguridad de los caminos, principalmente los que utilizaban los comerciantes que se dirigían a Ciudad de México. La gente los empezó a llamar simplemente: “rurales”.
“´Los rurales´ en Puebla tenían como objetivo principal acabar con las cuadrillas de bandoleros que asaltaban las diligencias que venían de Veracruz y que forzosamente pasaban por aquí para llegar a Ciudad de México, porque siempre eran asaltadas en Río Frío y San Martín Texmelucan. En la ciudad y alrededores, cuidaban el orden en general”, expone David Ramírez Huitrón, investigador y divulgador independiente.
- Te puede interesar ➡️ Un día como hoy | Bulevar 5 de Mayo, el día que comenzó a pavimentarse y tomó forma en lo que hoy conocemos
“Este cuerpo miliciano estaba compuesto por pistoleros y mercenarios, precisamente porque ellos eran los que mejor conocían los caminos y los lugares en donde se escondían los bandoleros. Se reclutaba a los más selectos y habilidosos tiradores de la zona, por lo que era muy difícil que hubiera quien quisiera combatirlos o enfrentarse a ellos en un tiroteo”, agrega.
DE QUÉ PRIVILEGIOS GOZABAN LOS RURALES
El investigador refiere que pertenecer a este cuerpo militar era todo un privilegio, tanto para la manutención de sus costosos y bellos uniformes como por el cuidado y atención que debían tener sus monturas; aunque quizá el mayor de sus privilegios era que solo le rendían cuentas al gobernador.
El gobernador del porfiriato, Mucio Martínez, les construyó su cuartel, dice, y agrega que este gobernó Puebla durante 18 años y se volvió un personaje odiado por los revolucionarios, quienes durante le Revolución destruyeron la placa con su nombre que estaba a la entrada del cuartel.
Ramírez Huitrón relata que el cuartel estaba ubicado a un costado del Río San Francisco, en la antigua Calle de Manzano, donde fue la Escuela de Artes Plásticas, hoy Instituto de Artes Visuales del Gobierno del Estado. Asegura que muchas de las piezas que se encuentran en exhibición en el túnel del Pasaje 5 de Mayo, espuelas, botones, herraduras y balas, eran de los “rurales”.
- Te puede interesar: Un día como hoy | El Capitán Fantasma: el criminal más famoso de México fue encarcelado en Puebla
“Diariamente salían de este sitio y recorrían en patrulla las calles de la ciudad y los alrededores del municipio; normalmente usaban los llanos de San Xavier (la zona entre la actual Colonia Santiago y el Cerro de la Paz) como zona de prácticas y ejercicios militares”, detalla.
AUTONOMÍA Y PODER, SU PERDICIÓN
“Fueron altamente efectivos para aniquilar a los bandidos, sin embargo, su estatus y su posición, por encima incluso de la policía local les llevó a acumular demasiado poder y autonomía. Muchos se convirtieron en pequeños caciques y llegaron a ser más peligrosos que los mismos bandoleros”, señala.
Seguir leyendo ➡️ La Pirámide de Cholula no siempre fue así, te contamos el hallazgo de la primera estructura
Con la promulgación de la Constitución de 1917, el Cuerpo de Policía Rural fue suprimido por Venustiano Carranza y los integró al ejército. “A muchos de ellos no les gustó y se volvieron mercenarios durante el resto de la Revolución; otros se fueron a contratar a las haciendas donde protegían a los hacendados y sus tierras, ahí seguían teniendo privilegios y solo le respondían al dueño. Tuvieron un segundo auge en la época de Maximino Ávila Camacho, hasta bien entrada la década de los años 40 del siglo XX”, puntualiza el investigador.
