Esta noche un grupo de feligreses salieron a las calles del primer cuadro de la capital poblana para festejar a la Virgen de la Soledad a quien cada 18 de diciembre se le venera.
A pesar del frío que cubrió a la ciudad, la fe movió el corazón de los católicos para realizar una peregrinación que estuvo acompañada de rezos y alabanzas.
La misa estuvo encabezada por el párroco Miguel Arcángel de Simoné quien pidió a la virgen por la protección y bienestar de los poblanos.
La imagen religiosa salió del templo ubicado en la 2 sur (esquina con la 11 poniente) y regresó al mismo punto tras realizar su recorrido.