¿Sabías que Puebla fue la primera ciudad de México que juró la independencia? Se declaró independiente mucho antes que Iturbide firmara y sellara la independencia con los Tratados de Córdoba y mucho antes que se firmara el Acta de Independencia.
“Puebla es la primera gran ciudad de la Nueva España que jura el Plan de Iguala de manera pública y existen actas de cabildo que lo abalan”, advierte Fabián Valdivia Pérez, gestor e investigador independiente, miembro del Seminario de Cultura Mexicana.
Refiere que esto se dio mediante tres actos públicos solemnes de Jura de la Independencia ante Agustín de Iturbide, realizados el 5 de agosto de 1821. En ellos estuvieron presentes: el Cabildo Catedralicio y el obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez, el Cabildo de la ciudad y el alcalde Carlos García, la propia ciudadanía y estudiantes.
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PLAN DE IGUALA: IMPRESO EN PUEBLA
Valdivia señala que jurar la Independencia significada leer el Plan de Iguala que contiene las ideas independentistas y que Iturbide creó el 24 de febrero de 1821, detalla además, que Puebla fue la primera ciudad de la República en la que este se imprimió para difundirse públicamente.
El Plan de Iguala se difundió en el suplemento No. 14 del periódico La Abeja Poblana, que difundía ideas liberales, y para distribuirlo entre la población se hace en forma de volante impreso por ambas caras.
JURA DE LA INDEPENDENCIA
“En su ruta hacia Córdoba, Veracruz, para firmar los tratados que van a consolidar y finalizar el proceso de independencia, Iturbide es recibido en Puebla por el obispo, quien lo aloja en el Palacio Episcopal del 2 al 5 de agosto. Durante esos días hay negociaciones previas a la Jura de la Independencia”, expone el investigador.
Asegura que el obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez fue una pieza fundamental porque gracias a él se logra un acuerdo político militar con Iturbide que hace que Puebla se vuelva Independiente sin un balazo. Primero, porque fue una negociación política, y segundo, porque Iturbide tuvo el apoyo del obispo de mayor importancia política de la Nueva España.
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Relata que el primer juramento se hace la mañana del 5 de agosto de 1821 en el antiguo Ayuntamiento, en donde el alcalde Carlos García y el Cabildo, juran ser fieles a las ideas del Plan de Iguala. El acto lo llevan a cabo tanto en la sala de Cabildo como en un balcón que da hacia la plaza principal.
“De ahí se dirigieron al Palacio Episcopal (hoy edificio de Correos) y en el balcón principal que da a la 5 oriente, el obispo Pérez Martínez y el Cabildo Catedralicio, vuelven a hacer una jura solemne pública del Plan de Iguala.”, señala el investigador.
Finalmente se dirigen al antiguo Colegio del Espíritu Santo, que hoy es Carolino de la BUAP, y desde el balcón principal que aún existe, hacen otra jura pública del Plan de Iguala. El investigador subraya que, al término de cada jura lanzaban monedas, lo que simbolizaba el compartir la riqueza y bondades producidas por la Independencia
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Tras estos actos solemnes, Iturbide y el Ejército Trigarante, son recibidos por el obispo en Catedral. Ahí dedicó una misa en la que dio un sermón importante sobre la liberación, comunicándole a la población que aceptar las ideas del Plan de Igual y sumarse a la Independencia, no era un acto en contra de las leyes de Dios.
“Esto es de suma importante porque quiere decir que la tarea del obispo no solo era religiosa sino también política. Al terminar la misa, solo sabemos que se ofreció un banquete”, dice.
EL ACTA DE INDEPENDENCIA
Iturbide regresa a la Ciudad de México triunfal el 27 de septiembre de 1821 acompañado por el obispo y al otro día 28, se firma el acta de independencia:
“El título de este importante documento que se encuentra en el Archivo General de la Nación es: Acta de Independencia del Imperio Mexicano pronunciada por su Junta Soberana congregada en la Capital el 28 de septiembre de 1821”, detalla Valdivia.
En ella hay una serie de firmas de personajes importantes, la primera es la de Agustín de Iturbide y la segunda firma dice: “Antonio Obispo de la Puebla”, que es la firma del obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez. Ahí la relevancia que tuvo el obispo poblano en este proceso de consumación.
“Si bien Puebla no es importante al inició de la insurgencia, si va a ser fundamental para la consumación de la misma. Este año los poblanos tenemos doble celebración: el bicentenario de la independencia de la ciudad de Puebla y el bicentenario de la firma del Acta de Independencia de México en la que se encuentran las firmas de Iturbide y el obispo poblano”, sentencia.
POBLANOS DESTACADOS EN EL NACIMIENTO DE LA NACIÓN
Valdivia Pérez enfatiza que, otro personaje importante en el nacimiento de nuestra nación es don Francisco Pablo Vázquez, un importante canónigo atlixquense, que años más tarde, es nombrado representante del país para ir a Europa a convencerá a las cortes y a los gobernantes, que México ya es un país Independiente.
El canónigo logra el objetivo para el cual fue encomendado, e incluso convence al Papa, quien lo nombra obispo de Puebla. Hoy don Francisco Pablo Vázquez es considerado el "Primer Embajador del México independiente”.
“Estos dos personajes son orgullo de la historia de Puebla y parte fundamental de la historia de nuestro país: el obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez en el logro de la Independencia, y don Francisco Pablo Vázquez, en el reconocimiento de la misma, por eso hay que recuperarlos, fortalecerlos y difundir su labor”, concluye.
