La caravana de migrantes centroamericanos que cruzó por nuestro país el año pasado para llegar a la frontera norte, dejó ver a dos Méxicos: el solidario y el racista, así lo consideró el fotoperiodista poblano Pedro Pardo quien precisamente, bajo la temática del desplazamiento social, se sumó a la lista de ganadores de la reciente edición del World Press Photo.
Pedro Pardo ganó este año el tercer lugar en la categoría de Noticias de Actualidad, con el que suma su segundo triunfo en este distinguido concurso que reconoce a lo mejor de la fotografía alrededor del mundo.
En entrevista con El Sol de Puebla, reconoció que como profesional de la fotografía se siente honrado de formar parte de este equipo de los seleccionados y más porque representa su segundo World Press Photo, toda vez que el primero en el que resultó ganador fue en la edición de 2011 con un trabajo relacionado al narcotráfico en México.
Ahora, con su trabajo sobre el tema de la migración, Pedro Pardo logró reflejar este fenómeno que, dijo, se dio con otros matices y con el que se dejó ver los dos rostros del país:
“Dejó ver dos méxicos. El México solidario, el del pueblo solidario, las instituciones solidarias y los gobiernos solidarios, y (por otro lado) el pueblo racista, el gobierno racista y las personas que criticaron fuertemente y que no apoyaron la caravana”, compartió.
Indicó que la migración ha sido un fenómeno intrínseco a la humanidad, debido a que todas las historias de la humanidad, tanto del pasado como del futuro, se van a contar a partir de cómo nos movemos.
Consideró que la creación de políticas públicas enfocadas al desarrollo regional, daría como resultado “menos necesidades de migración… pero si seguimos en esta región de abusados y abusadores -en términos económicos- el fenómeno va a seguir siendo el mismo”, comentó.
Además de las necesidades económicas y falta de desarrollo, Pardo destacó que también se ha ido creando una cultura a partir de “yo quiero, yo deseo” porque consideran que “el mundo es mejor allá que acá”.
“Es todo lo que va absorbiendo el niño en este nuevo contexto de sociedad moderna donde el primer mundo es el mejor para vivir, se va priorizando eso y no se va generando una idea de que aquí también se puede vivir bien, aquí también se puede establecer uno”, puntualizó.
CRUCE FRONTERIZO
Cruce fronterizo es el nombre con el que tituló la fotografía que lo hizo ganar y en la que retrata a una pareja de migrantes que pasan a su hijo al otro lado de la frontera.
“El año pasado, tuvimos un fenómeno migratorio diferente al que ya se había dado en el país. Los migrantes centroamericanos rompieron los modelos de pagar polleros y de pasar por goteo al de agruparse y protegerse entre ellos para no pagar esas cuotas y de esconderse o protegerse del crimen organizado del país y llegar a la frontera norte … en una de las manifestaciones, ellos intentan de manera caótica entrar a los EU. y ahí es donde sigo a un grupo de migrantes que van de la estación migratoria Chaparral a la estación de San Isidro. Los migrantes se adentran a una colonia llamada la Libertad en Tijuana y a dos kilómetros y medio intentan hacer masivamente cruces. La foto que yo tomo son solo tres personas las que intervienen, pero alrededor había cientos de personas más intentando el cruce”, relató.
El poder reflejar estos fenómenos desde su lente, ser ganador de este prestigioso premio y, además, tener la exposición de las fotos ganadoras en Puebla, es algo que lo llena de satisfacción, por lo que compartir su expertica y conocimientos con el público, dijo, es algo que lo hace crecer como profesionista.
“Me siento muy orgulloso de regresar a la ciudad que me vio nacer y seguir creciendo como profesionista. El consejo que yo podría darle a los jóvenes que están interesado en esto es que se acerquen a este tipo de espacios para encaminar a los nuevos fotoperiodistas, pero sobre todo trabajar con el corazón y con mucha ética”, finalizó.