Santa Teresa de Jesús es sinónimo de sencillez y dulzura, una santa a la que se celebra cada 15 de octubre, y a la que se le considera una mujer llena del Espíritu de Dios y una de las primeras mujeres que fue nombrada como Doctora de la Iglesia. Fue escritora y poeta, y su obra ha trascendido por siglos.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Santa Teresa de Jesús o Ávila nació en Ávila –hoy territorio español- el 28 de marzo de 1515 e ingresó en el Convento Carmelita de la Encarnación, donde buscaría una experiencia profunda de Dios desde la oración y la vida contemplativa.
Esta mujer, quien fue madre fundadora de las Carmelitas Descalzas y de los Carmelitas Descalzos junto a San Juan de la Cruz, fundó 16 conventos en solo 20 años en muy diversas provincias.
Asimismo, es considerada como la patrona de los escritores católicos y tiene el título de “mater spiritualium”, tal y como aparece escrito en la estatua que la recuerda en la basílica vaticana.
El 27 de septiembre de 1970, se convirtió en la primera mujer elevada por la Iglesia católica a la condición de Doctora de la Iglesia, bajo el pontificado de Pablo VI, sin embargo, fue beatificada por Pablo V en 1614 y canonizada en 1622 por Gregorio XV.
Oración a Santa Teresa de Jesús
De acuerdo con el sitio Desde la Fe, a Santa Teresa de Jesús “recurren las personas en momentos de duda o confusión, para pedir claridad en su vida y la capacidad de discernir la voluntad de Dios”, esto debido a que es reconocida por su profunda espiritualidad y gran legado literario.
Asimismo, es considerada como una gran aliada para pedir perseverancia, paciencia y valentía para cambiar aquello que está dañando a la persona, ya sea física o espiritualmente, además de que es llamada una gran intercesora para alcanzar la paz personal y comunitaria, en tiempos de conflictos. A continuación, te dejamos su oración, para que puedas rezarla este 15 de octubre.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de Tu Señor Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre.
Obtén para mí esta gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú, con el santo amor de Dios”.
Amén.